Una investigación judicial por la emisión de presuntas facturas falsas en el año 2012 y las diferencias entre socios de Inversiones Patos, adquirida por Enrique Alonso Pais y la mujer del gerente de una asesoría imputado por presunta falsedad, destapó la Operación Patos.

Las malas relaciones entre los dos hombres llevaron al asesor a realizar una completa declaración ante el fiscal de delitos Económicos de Vigo. Además de un extenso listado de facturas falsas emitidas para varias empresas, el antiguo "socio" explicó el conglomerado de empresas de Enrique Alonso, entre ellas Eiriña, y su relación con otras para conseguir contratas y obras en distintas administraciones. Aseguró que tenía cajas fuertes en entidades bancarias con dinero, contactos para amañar contratos...

Tras una denuncia de la Fiscalía, se abrieron diligencias secretas por presuntos delitos contra la Administración Pública y la magistrada encargó la investigación a la unidad de Delitos Económicos de la Policía Nacional. Las pesquisas llevaron a corroborar las manifestaciones del denunciante en cuanto a varias de las adjudicaciones.