Los calendarios electorales del Estado y la autonomía gallega no coinciden y el ritmo en la devolución de los derechos recortados a los funcionarios durante la crisis, tampoco. Los 90.000 empleados de la Xunta tendrán que esperar como mínimo dos años más para recuperar las pagas extra que cobraban antes de que en 2012 el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo aprobase una ley urgente para recortar la cuantía de las extras de Navidad y verano, los días de asuntos propios, el descanso semanal del personal que trabaja por turnos y la oferta de empleo, en línea con lo aprobado por el Gobierno del Estado para contener el déficit público, entre ellas, la supresión de la extra de diciembre de 2012.

El Ministerio de Hacienda acaba de confirmar que reintegrará otro 26,23% de esa remuneración pendiente con la nómina de octubre, además de devolver el día de asuntos propios pendientes que faltaba por recuperar. La Xunta ha decidido mover ficha para hacer lo mismo. Pero tras la reunión de ayer, Comisiones Obreras, CSI-F, UGT y CIG coinciden en que la Xunta sólo ha dejado claro que pagará el 26,23% de la extra muy posiblemente con la nómina de noviembre, un mes después que en el resto del Estado. El resto son incógnitas. El director xeral de Función Pública de Facenda, José Luis Barreiro, dio por hecho que el 50% de la extra de Navidad de 2012 pendiente se devolverá el año que viene, si bien lo vinculó a una negociación con los sindicatos.