Las movilizaciones del sector lácteo continúan, pero las vacas no pueden dejarse de ordeñar. Así que como el producto no llega a la industria para su transformación, los ganaderos tienen que buscarle otros destinos a la leche. Unos la reparten entre los vecinos, otros la vierten directamente en los pozos de purines y hay quien, a modo de protesta, riega con ellos los campos. Y en el plano institucional, España apoyó ayer en la Unión Europea que los excedentes acumulados, que en buena medida tienen la culpa del bajo precio que se paga a los productores, se destinen a paliar las necesidades de los refugiados sirios que llegan a la UE.
La protesta más llamativa, convocada por Unións Agrarias, se desarrolló ayer en el concello de Frades. Quince ganaderías de la parroquia de Abellá derramaron nada menos que 130.000 litros en sus campos para dar visibilidad al problema del sector. Doce cisternas se encargaron de ello, recogiendo primero la leche sacada del ordeño del día anterior y luego esparciéndola en un prado.
Pero lo más común es tirar la leche directamente a los pozos de purín una vez que los tanques de frío están llenos. Sin embargo, hay quien prefiere repartirla entre sus vecinos, como ayer hicieron tres ganaderías de el ayuntamiento pontevedrés de Agolada en la plaza del Concello. Y hoy otras explotaciones harán lo mismo en el centro de Lalín, llevando 1.600 litros para su distribución gratuita.
Las consecuencias de las movilizaciones también llegan a las queserías. La falta de abastecimiento de materia prima provocó que la mayoría de las instalacaciones de la comarca del Deza permanecieran ayer bajo mínimos en la producción de quesos. Varias de ellas contaban solo con algunos litros acumulados desde el viernes para elaborar los quesos por lo que ya vieron paralizada su actividad en la jornada de ayer.
Pero, además, a primera hora de la mañana varios piquetes informativos iniciaban una ronda por las principales queserías para persuadirlos de que interrumpiesen también el reparto de quesos, una medida que en un principio no contemplaban desde las industrias. La cooperativa Hoxe, situada en Lalín, fue una de las que decidió acatar la petición para evitar daños en sus vehículos y ya en la misma jornada interrumpía el reparto, según explicaban desde la firma. Es una de las principales centrales en la zona con una producción de 4.000 kilos de queso por día y con una recogida de 40.000 litros de leche diaria. "Mañana [en referencia a la jornada de hoy] estaremos solo personal de la oficina, el resto de la planta estará parada", explicaban desde la directiva de la organización. También paralizada se encontraban otras fábricas como O Farelo (Agolada) que ayer realizaba de mañana algunos quesos con el poco leche que guardaban desde viernes, pero muy por debajo de su producción diaria de entre los 15.000 y 20.000 litros. Otras queserías de la zona como Lácteos Anzuxao, ayer mantenía ya su fábrica totalmente parada ante la ausencia de leche, pero intentaban mantener el suministro de quesos a sus clientes.
