La Policía Nacional se ha puesto las pilas para encontrar a la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, de 41 años, desaparecida el 5 de abril, en Astorga (León) cuando hacía en solitario el Camino de Santiago, un caso que ha tenido eco mundial y que puede erosionar la buena fama que tiene la ruta jacobea. En agosto, el senador John McCain y la familia de la mujer de origen asiático se ponían en contacto por carta con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para pedirle ayuda e incluso el senador le ofrecía la colaboración del FBI para encontrar a la joven. Rajoy les replicó también en agosto, pero hasta ayer no se hizo público, asegurando al político norteamericano y a los padres de Pikka Thiem que las fuerzas de seguridad "están trabajando sin descanso desde el primer momento, poniendo todos los medios técnicos y humanos". En su misiva, Rajoy obvia sin embargo responder a la oferta del FBI.

Ayer la Policía Nacional anunciaba además que "en este momento es necesario intensificar la búsqueda" y así un equipo compuesto por 300 efectivos "va a hacer un registro muy exhaustivo poniendo especial énfasis en comprobar todos los pozos que hay en el entorno (donde se vio por última vez a la peregrina) para descartar que pueda estar allí". Se trata de más de cien pozos en la zona de Astorga.

El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, aseguraba ayer que llevan "meses investigando" y que si no ofrecen avances de las pesquisas es porque "hay secreto de sumario y no se puede dar ningún dato que pueda perjudicar la investigación". Cosidó sostuvo que resolver el enigma de la desaparición de Denise Pikka Thiem es "un caso prioritario" y detalló que medios áreos, guías caninos, caballería, unidades de la Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana, entre ellos especialistas en subsuelo, y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, trabajan en el operativo. "Estamos poniendo todos los recursos posibles para encontrarla y esclarecer el caso", remarcó Cosidó.

La repercusión mediática que ha tenido la desaparición de la peregrina, y la mediación del senador de Ariozona y excandidato a la presidencia de los Estados Unidos, ha encendido las luces de alarma. El Camino de Santiago es un foco de atracción turística y un suceso no puede dañar el atractivo de la ta. La propia directora de la Axencia de Turismo, Nava Castro, defendía ayer que "no hay inseguridad" en el Camino de Santiago. Dejó claro que el rastro de la estadounidense se perdió en Astorga (León), "no" en la Comunidad gallega, y remarcó ques es un "caso entre millones" de visitantes.Por su parte, Cosidó afirmó que los "turistas y peregrinos se pueden sentir en España al menos tan seguros como en sus casas. El Camino de Santiago es una ruta segura en uno de los países más seguros del mundo".