El delito de contrabando por el fue detenido e imputado el exalcalde de Ribadumia José Ramón Barral, "Nené", no ha prescrito pese a que lleva 14 años en instrucción en un juzgado de Vilagarcía. La Audiencia de Pontevedra acaba de dar vía libre para que se celebre el juicio contra el exregidor por el delito de contrabando de tabaco en concurso con cohecho y violación de secretos que en 2001 llevó a su arresto y dimisión al frente del consistorio que había dirigido durante dos décadas. Entre las casi 40 personas que compartirán banquillo con Barral figuran varios agentes de la guardia civil y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera. La causa, abierta tras la incautación de dos contenedores de tabaco ilegal en Vigo por el entonces juez de Vilagarcía José Antonio Vázquez Taín, es la más antigua de los juzgados de Arousa
La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra acaba de desestimar los recursos de apelación interpuestos contra el auto de 19 de noviembre de 2013 del Juzgado de Vilagarcía presentados por algunos imputados. El auto apunta que aunque hay casos de imputados en los que desde hace diez años no se han practicado nuevas diligencias de investigación, en " delitos conexos o de concurso de infracciones, hay que considerar el delito más grave que se declare cometido para fijar el plazo de prescripción del conjunto punitivo que resulte". En este asunto, indica la sala, "se trata de delitos de contrabando, soborno y violación de secretos, con lo que los artículos 33 y 131.1 del Código Penal apuntan, indiciariamente, la improcedencia de acoger la prescripción". No obstante, la sala considera que las alegaciones corresponde presentarlas al comienzo de la vista oral y el tribunal juzgador resolverá.
El auto de la juez de Vilagarcía, que hace un año archivó la pieza de blanqueo contra Barral porque 13 años después el fiscal no encontró pruebas, y mantuvo el delito de contrabando, sitúa al exalcalde de Ribadumia al frente de una compleja organización internacional de contrabando de tabaco, que abortó al menos dos importantes alijos marítimos por los chivatazos de funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y guardias civiles que colaboraban con él.
En el banquillo se sentarán, entre otros, José Ramón Barral y su hombre de confianza, José Cotelo, así como el que entonces era jefe de la base del Servicio de Vigilancia Aduanera de A Coruña, Antonio Núñez Saavedra, y varios guardias civiles. La juez de Vilagarcía, en el auto que acordaba el procedimiento abreviado, apuntaba que Barral, conocedor de la investigación a la que era sometido por las fuerzas de seguridad el barco Turón, anteriormente llamado Castle Town II, abortó un transporte en marcha en verano de 1999 y vendió la embarcación para comprar el pesquero Velázquez, atracado en la isla de Eubea en Grecia con el que preparó otro gran transporte de cigarrillos, que también se suspendió porque, en función de las escuchas telefónicas que obran en la causa Barral recibía "información privilegiada".
En el año 2001 se intervinieron en Vigo medio millar de cajetillas de tabaco Magnum, ocultas en el contrachapado de un contenedor y valoradas en 1,5 millones de euros que habían recorrido medio mundo. El exregidor de Ribadumia siempre defendió la legalidad de la operación y alegó que el tabaco intervenido en la Zona Franca estaba en tránsito hacia Inglaterra. Además de este juicio, "Nené" Barral tiene otra causa abierta en un juzgado de Cambados por presunto blanqueo de capitales tras detectar la Fiscalía inversiones por dos millones de dólares en sociedades con sede en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes que operaban desde Hong Kong.
