Ahora que la imagen de las lecheras haciendo el reparto por la mañana es casi patrimonio antropológico y que el único contacto con la leche de muchos ciudadanos es el tetrabrik que compran en el supermercado, para muchos compostelanos fue una sorpresa poder degustar ayer leche "entera". "Lo que queremos es hacerle recordar a las papilas degustativas del consumidor cómo sabe la leche de verdad", explicó el portavoz de la Plataforma na Defensa do Sector Lácteo Galego, Anxo Escariz. Y los niños, unos expertos en alimentación que no son fáciles de sobornar, reconvertidos en sumilleres lácteos, le dieron la mejor nota: "muy rica", "buenísima" y "mejor que la otra", en alusión a la que se compra en los supermercados.

El reparto de leche organizado por los ganaderos -que regalaron entre quienes se acercaron al centro comercial As Cancelas 1.200 botellas de medio litro "made" in Arzúa- no solo aspiraba a convencer a los consumidores de su "primerísima calidad" y de su sabor, sino que tenía una labor de concienciación. "Queremos sensibilizar al consumidor de que una leche que está en el mercado por debajo de 65 céntimos, una de dos, o no es leche o se usa como gancho", una práctica que, señala, perjudica a los ganaderos. Porque el coste de un litro de leche sería de 0,61 euros, a lo que habría que sumar la ganancia en el punto de venta, explicó Escariz.

Hoy los productores volverán a distribuir leche. La cita será a las cinco en la Porta Faxeira, en Santiago. Núñez Feijóo y Rosa Quintana ya tienen la suya. Así lo aseguraba ayer en su twitter la diputada del BNG Tereixa Paz: "Xa collín botellas para Feijóo e Quintana".