El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado convencido de que "esta semana podemos tener buenas noticias para el sector lácteo" y ha abogado por "habilitar mecanismos" para que, cuando baje el precio de la leche, sean los productores, la industria y los distribuidores los encargados de tomar decisiones de manera conjunta.

Así lo ha manifestado el presidente del Gobierno gallego a preguntas de los periodistas tras su participación en la Conferencia Mundial del Atún, celebrada en Vigo, donde ha recordado que la Xunta ya trasladó a los sindicatos que estaba a su disposición "para ser recibidos si se considera oportuno o para hablar de la situación que está viviendo el sector lácteo en Europa, en España y en Galicia".

Después de haber mantenido una conversación telefónica con la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, tras la reunión extraordinaria de los ministros de Agricultura de la UE celebrada ayer, el titular del Gobierno autonómico ha asegurado que España "está coordinando con los gobiernos de Italia, Francia y Portugal una posición de estos países desde el punto de vista de la producción láctea".

Ha valorado, asimismo, el "compromiso" adoptado por la Comisión Europea, que ayer propuso ayudar con 500 millones de euros al sector agroalimentario afectado por la crisis, en particular a los ganaderos lácteos, a través de un conjunto de medidas que se podrá empezar a aplicar "con carácter inmediato".

"Es sin duda una señal de que las autoridades europeas empiezan a entender el problema, un problema con el que el Gobierno gallego simpatiza y con el que el Gobierno gallego está en sintonía", ha sentenciado.

Así, ha abogado por "habilitar unos mecanismos" para que, cuando baje el precio de la leche como consecuencia del aumento de la oferta, "productores, industria y distribución" tomen decisiones conjuntas y no se cargue "ese exceso de producción láctea solamente a una parte de la cadena que son los productores".

Por ello ha defendido que "todos tenemos que buscar una solución" y ha censurado que, de momento, "quienes lo están pagando son los productores", una cuestión que la Xunta "en ningún caso acepta".