El lanzamiento de este proceso supone otro guiño más hacia un colectivo, el de los trabajadores públicos, que soportó gran parte de los recortes aplicados durante la crisis. A unos meses de que se celebren las elecciones generales, el Gobierno decidió devolver el 25% de la paga extra suprimida en la Navidad de 2012 y la Xunta emuló su camino. De hecho, el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo reintegró a comienzos de año el 25% de esa paga y anunció el 6 de agosto que adelantaría el calendario para reponer otro tanto antes de fin de año, medida que le costará 50 millones de euros (unos 400 euros por empleado).

Además, el Ejecutivo central elevó al 100% la tasa de reposición en sanidad, educación y lucha contra el fraude, lo que permite a cada administración sustituir todas las jubilaciones. Este año ese porcentaje alcanzó solo el 50%, que ahora se aplicará al resto de cuerpos de empleo público.

Desde enero de 2009 -el PP ganó los comicios en marzo-, la cifra de empleados públicos ha pasado de 89.299 a los actuales 86.108. Los funcionarios se redujeron un 5,5% hasta los 42.874 y el personal laboral creció un 4,4% hasta los 11.098, según el IGE.