Hace 38 días que nació el segundo hijo de Carolina Bescansa, del que no se separa de él durante la entrevista, conversación que no se interrumpe para darle el pecho en Vilanova de Arousa, donde veranea hasta hoy una de las fundadoras de Podemos. Se muestra optimista sobre una alianza de cara a los comicios generales con las Mareas en Galicia y considera "irrelevante" si la coalición es Marea-Podemos o Podemos-Marea. En todo caso, deja claro que es irrenunciable el nombre de Podemos en la papeleta y en consecuencia, con el reglamento del Congreso en la mano, es imposible que la Marea tenga, tal como reclaman, grupo parlamentario propio. La exigencia de Beiras es "imposible", si van en coalición con los de Pablo Iglesias, explica Bescansa, que les promete autonomía dentro del grupo del partido morado. Y avisa. "Cualquier resultado que no sea ganar no nos vale", sostiene tras la dimisión del griego Alexis Tsipras como presidente. "Un ejemplo", lo define.
-Las encuestas muestran un repunte del PP y una bajada de Podemos. ¿Esa tendencia se va a estabilizar? ¿Está vinculado con la tesis de que la mejora del empleo pesa más que la corrupción en el voto?
-Cautela con las encuestas porque asistimos a un proceso de aceleración del proceso histórico: en muy poco tiempo cronológico pasan muchas cosas. Eso alimenta la incertidumbre. Segundo, vivimos desde hace dos años un desmoronamiento de los suelos de los partidos, que da lugar a una tasa de concentración del voto inferior al 50% cuando PP y PSOE sumaban el 87% en 2008. Es un derrumbe imparable, otra cosa es que tarde más o menos. Pero es evidente que la parte del software del sistema político no va a seguir siendo como hasta ahora en ningún caso. Tercero, las campañas electorales son decisivas. Y sobre la tesis del voto económico, es una hipótesis que funcionó muchas veces, pero creo que ahora no lo hará porque la recuperación de la economía poco tienen que ver con la reducción de la desigualdad y la gente tampoco la relaciona con la gestión de Mariano Rajoy.
-¿Puede repetirse en las generales la sensación de fracaso que cundió en Podemos con las elecciones andaluzas, pese a debutar con un 15%?
-Cualquier resultado que no sea ganar no se corresponde con nuestras aspiraciones. Y el objetivo fundamental es cambiar las cosas, que es todavía más difícil que ganar. No nos sirve un resultado que no nos permita cambiar las cosas.
-¿Aplicarán esa máxima en los pactos postelectorales?
-Unos pactos permiten cambiar las cosas y otros generan continuidad. La mayoría de los viejos actores forman parte del problema y no de la solución, con lo cual pactar con ellos plantea muchas dificultades si no hay garantías de que se conviertan en herramientas de cambio. Con esta distribución de fuerzas entre los viejos actores, sospechamos que su papel será conservar el régimen.
-¿Se refiere al PSOE, porque al PP ya lo descarta?
-Sí, claro. Al PP lo descartamos.
-¿Marea-Podemos como declaró Iñigo Errejón o Podemos-Marea, como rectificó un día después la dirección de Podemos?
-Ese debate no es relevante
-¿Habrá una papeleta conjunta en las generales de Podemos con las Mareas en Galicia o dos, cada uno por su lado?
-Ojalá lleguemos a una papeleta en que las fuerzas que representen el cambio municipalista estén juntas. Queremos construir una unidad popular, y eso supone tender alianzas con todas las fuerzas que representan ese cambio. Vamos a trabajar para eso.
-Concretemos. Beiras puso como condición crear un grupo parlamentario propio. Con una coalición, sea Podemos-Marea o Marea-Podemos, no sería posible?
-Desde el punto de vista reglamentario no es posible. Esa reivindicación es difícil de cumplir.
-¿Aun así es optimista?
-Sí, porque hay un acuerdo de fondo sobre la dirección del cambio, la soberanía, los recortes o la corrupción. Sería poco responsable no ponerse de acuerdo en términos de estrategia electoral.
-Ya que un grupo parlamentario propio no es posible, ¿Podemos ofrecería un espacio de funcionamiento autonómo en el Congreso a esa Marea gallega?
-Habría que ver cómo se materializa esa demanda. Cuando se genera un clima de confianza mutua, hay muchas formas, formales e informales, de llegar a acuerdos.
-¿Manejan plazos para concretar esa alianza?
-No, pero es evidente que el calendario tiene sus fechas y no hay mucho margen de semanas.
-¿La falta de acuerdo para las generales entre Mareas y Podemos frustraría una alianza en las autonómicas de 2016?
-Creo que el acuerdo es posible.
-El BNG los ha tachado de arrogantes...
-Nuestro país merece otro nivel de debates.
-¿Descartan la alianza con Ahora en común (IU)?
-No parece que se estén acercando posiciones, pero hay que dar tiempo.
-¿Qué peso se atribuye Podemos en los resultados de las Mareas?
-Responder a esa pregunta supone ajustarse a un esquema de interpretación de la política en las antípodas de lo que queremos ser. No se trata de reivindicar una cuota, sino de reconocer que existe mucha gente con capacidad para ponerse de acuerdo y cambiar las cosas.
-¿Podrán los alcaldes de las Mareas cambiar las cosas sin mayoría absoluta?
-Aunque tuviésemos mayoría absoluta, sería difícil porque el tipo de propuestas que ponemos sobre la mesa desafían no solo a las fuerzas con representación institucional, sino también a otras que no se presentan a las elecciones, pero también mandan. Estos gobiernos siempre lo van a tener difícil.
-Usted dijo que existía un Podemos para protestar y otro para ganar. ¿Cuál está ganando?
-Hubiese sido más adecuado decir que a veces hacemos política para decir quiénes somos y, a veces, para cambiar la realidad. Lo primero es importante, pero, tal y como está la situación social, ahora es mucho más importante lo segundo. Esa es la brújula de Podemos.
-¿Si Podemos no cumple sus expectativas, dimitirá Pablo Iglesias?
-Él y los que participamos en el proceso desde el principio hemos puesto tanta energía porque queremos cambiar las cosas. Y si no somos capaces, nos iremos para que vengan otros y las cambien.
-¿Son un "match ball" los comicios generales?
-No, pero son las más importantes desde la Transición porque se disputa un modelo de país. Si seguimos como hasta ahora, aplicando las políticas de austeridad y una hoja de ruta marcada por el PP y la troika, que dibuja un horizonte de entre 17 y 20 años para llegar al nivel de paro de la media de la UE, o si cambiamos, y pasamos a un intento de construir de otra Europa. Si seguimos con los corruptos o iniciamos un nuevo camino. Nuestro país, no Podemos, se lo juega todo.
-Y si Podemos no puede cambiar las cosas...
-Habrá que hacer una reflexión colectiva.
-¿Sobre liderazgos?
-Sobre liderazgos y lo demás.
"El asamblearismo es el antídoto contra el dedo que dice "tú y tú" en los partidos"
- -En Galicia ha habido dimisiones de la cúpula de su partido que denunciaron falta de democracia interna y sumisión a las órdenes de Madrid, sin dar espacio a otras voces. ¿Qué le parecen?-Hay una estructura orgánica con una dirección estatal que toma decisiones soberanas y en la cual Galicia está incluida. Eso de las órdenes no lo veo...-Le pongo un ejemplo que citan ellos, la elección de candidatos al Congreso ...-Ahí hablamos de un proceso interno para configurar esa lista, no del funcionamiento, por ejemplo, de las primarias. Y eso genera tensiones internas. Es algo normal que haya gente que quiera estar, gente que no, que las primarias deben ser diferentes... Todo eso es un antídoto contra el funcionamiento oligárquico de los partidos y la corrupción. Cuando no hay debate interno ni primarias, hay un dedo que dice tú y tú. El asamblearismo, el debate y las primarias son las mejores armas.-Entre esas dimisiones se encuentra la de Carmen Santos, la persona más votada en Galicia.-Su salida, y las del resto de compañeros, del consejo, que no de Podemos, es una gran pérdida y espero que la decisión sea reversible en los próximos meses. Lo que nos pasa es que en muy poco tiempos hemos pasado muchos procesos selectivos, internos y externos. Quizás haya sido mucha tensión.-Santos criticó la gestión de Breogán Riobóo, secretario general del partido...-Está haciendo un excelente trabajo. No veo fácil criticar el trabajo de un compañero que se produce en condiciones tan difíciles, pero espero que cuando pase la tensión electoral se puedan crear espacios para recolocar a gente tan valiosa.
