El Servizo Galego de Saúde (Sergas) aseguró ayer que mantiene operativas este verano "el 86% del total de las camas disponibles" en los centros hospitalarios de la red pública gallega, un porcentaje similar, según ha defendido, al de años anteriores, en los que la media "nunca superó el 76,8%". Esta planificación, aplicada por "todos" los servicios de salud de "forma habitual", se realiza teniendo en cuenta factores como "los menores índices de ocupación hospitalaria en estas fechas", la "reducción estacional de patologías y a la correlativa reducción de ingresos por enfermedad". El Sergas mostró estos argumentos después de que cientos de personas protestasen en Santiago y A Coruña contra el cierre de 1.200 camas este verano y criticasen la política puesta en práctica por el Ejecutivo de Núñez Feijóo, al que acusaron de intentar "privatizar" la sanidad.