Galicia roza el aprobado en dependencia, pero se queda en un 4,6. Es la nota que pone a la comunidad autónoma la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales en su dictamen sobre el sistema de dependencia. Justifican este suspenso porque tiene a un 24 por ciento de dependientes pendientes de recibir la prestación, la segunda comunidad con más personas en espera, y es además la séptima autonomía con menor gasto por habitante: 88,67 euros frente a la media nacional de 104,49. En el balance positivo el informe destaca que la Xunta fue la tercera administración autonómica que más aumentó el número de atendidos en un año y la segunda con más peso de los servicios frente a las prestaciones económicas.

La Asociación de Directores de Servicios Sociales valora que se primen los servicios frente a las pagas para el cuidador y en esa asignatura Galicia obtiene buena nota. Solo se conceden ayudas económicas al 24,6 por ciento de los dependientes. El resto va a una residencia, centro de día o recibe ayuda a domicilio. Además, después de Cantabria y País Vasco, la comunidad gallega fue la que más incrementó el número de atendidos en un año (un 3,4 por ciento más).

Sin embargo, la financiación se queda corta. Con 88,67 euros de inversión anual por habitante, Galicia está lejos de comunidades como Cantabria con 184,34 euros, o del País Vasco con 159,7 euros. Ésta es precisamente una reclamación constante de la Consellería de Traballo que demanda más fondos al Estado y alega que es la administración autonómica la que aporta la mayoría de las partidas para sostener el sistema de dependencia.

Según el Observatorio de la Dependencia, más de 100.000 personas han fallecido desde 2012 sin recibir las atenciones a las que tenían dereho.

En su informe destacan además la reducción en el número de dependientes graves. En Galicia hay 1.700 menos en un año, un 7,3 por ciento menos. Esta disminución se explica, por un lado, por los fallecidos y, por otro, por el endurecimiento de los baremos para ser considerado dependiente de grado III, que es el que tiene derecho a las máximas ayudas. En el conjunto del Estado, Galicia es la cuarta comunidad que pierde más dependientes graves, solo por detrás de Baleares, Cantabria y Murcia.

Los directores de servicios sociales recuerdan que en julio de este año se completó la implantación del sistema de dependencia con la incorporación de los dependientes leves. Sin embargo, censuran que el número de personas atendidas en España se ha mantenido en los últimos tres años por debajo de los 750.000, por lo que dudan que el sistema sea capaz de absorber ahora a 445.000 leves.

"En las actuales condiciones de financiación resulta imposible dar respuesta a estas personas que el sistema de atención a la dependencia no ha sido capaz de incorporar", denuncia el informe. De hecho, añaden que se ha registrado "un importante retraimiento de la financiación estatal que ha asfixiado a las comunidades autónomas".

Por esta razón, el presidente de la Asociación de Directores y Geretentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, explicó ayer que la organización está estudiando presentar un contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional para forzar al Gobierno a aportar los recursos necesarios para "cumplir la Ley de Dependencia".