El Parlamento gallego aprobó esta mañana solo con los votos del PP la nueva ley que regula la financiación de los partidos políticos. El texto eleva un 33% las subvenciones electorales respecto a las concedidas en 2012 y abre una nueva vía de financiación con cargo a los presupuestos autonómicos de los gastos de funcionamiento de los partidos que hayan logrado representación. El PSdeG se abstuvo en la votación y AGE, BNG y grupo mixto se opusieron.

Esta norma forma parte del paquete legislativo prometido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para reducir la corrupción. Incluye también el veto de subvenciones a las formaciones que reciban donaciones de personas vinculadas a empresas con contratos con la administración. El popular Pedro Puy justificó el incremento de la cuantía de las ayudas precisamente por el cerco a las donaciones.

El único consenso parcial se produjo a la hora de modificar el reglamento del Parlamento, que pactaron PP y PSdeG. Esta norma permite que 30 diputados puedan crear una comisión de investigación de forma automática.

Los populares sacan adelante también en solitario la ley que modifica el Consello de Contas, en la que se abstuvo el PSdeG, así como la que cambia la legislación sobre carreteras y la de iniciativa legislativa popular.