El Consejo de Administración del ADIF ha dado luz verde hoy a la adjudicación de la instalación del sistema de seguridad ERTMS en la línea ferroviaria del Eje Atlántico y en el tramo Ourense-Santiago -en la zona más próxima a Compostela, precisamente donde se produjo el trágico accidente del Alvia-.

La adjudicación se hace por un valor de 63,2 millones de euros, de los que 37,5 se destinarán a la instalación y 25,7 al mantenimiento del sistema durante un periodo de 20 años.

Cabe recordar que el siniestro de Angrois, registrado en la curva de A Grandeira -que ahora se dotará de este sistema de frenado- carecía en el momento del accidente de ERTMS, uno de los desencadenantes del suceso que se llevó por delante la vida de 79 personas.