El PPdeG tendría 27 alcaldes más si ya estuviera en vigor la reforma electoral que ayer la dirección nacional del PP puso encima de la mesa para que gobiernen las listas más votadas en los municipios. En la provincia de Pontevedra el PP tendría 11 regidores más, en A Coruña, 8, en Ourense, 6 y en Lugo, 5. En cambio, el PSdeG solo conseguiría 3 alcaldes nuevos (dos en A Coruña y otro en Lugo). En las ciudades, el único cambio sería en Ferrol, donde el PP recuperaría el poder municipal. ¿Por qué? Porque la proyecto ayer esbozado y sin grandes detalles por el PP consiste en garantizar la alcaldía para las listas con más del 35% de los votos.

En A Coruña (31% de las papeletas) y Lugo (31,99), el PP está en la oposición pese a ser el partido que reunió más apoyos pero no alcanza la barrera fijada por la dirección nacional del 35%.

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, adelantó ayer que su partido va a presentar en los próximos días una propuesta de reforma electoral local en el Parlamento con el objetivo de "acercar el resultado final del voto de los ciudadanos al resultado final del gobierno que hay en cada sitio". En su opinión, "hay tiempo" para aprobarla antes de que acabe la Legislatura. "Es perfectamente posible", apostilló.

Maíllo precisó que se establecerá una prima mayoritaria en el caso de que se consiga más del 35 por ciento del voto o incluso que se pueda realizar una segunda vuelta. En este sentido, recordó que el PSOE sí llegó a plantear esta última posibilidad de la segunda vuelta.

Tomando como referencia los resultados del 25-M, en Pontevedra el PP sumaría 11 alcaldías más a las que ya tiene: Lalín, Sanxenxo, Porriño, Moaña, Ribadumia, As Neves, Barro, Cambados, Cuntis, Oia y Ponte Caldelas, donde ahora gobiernan gracias a pactos otras formaciones. Sucedería así que José Crespo tras quince años como regidor repetiría otros cuatro años y el hijo de José Cuiña, Rafa Cuiña, no sería el alcalde. En Sanxenxo, con la reforma ya aprobada, Telmo Martín habría vuelto a la alcaldía que dejó para intentar recuperar para el PP la ciudad de Pontevedra.

En A Coruña, el PP tendría ocho alcaldías más: Ferrol, Fisterra, Cedeira, Laxe, Noia, Ponteceso, Sada y Toques. En Ourense, seis concellos se pasarían al bando popular: Verín, A Mezquita, A Rúa, Baños de Molgas, Barbadás y Viana do Bolo. Y en Lugo, serían cinco: Sarria, Alfoz, Muras, Rábade y A Pastoriza.

El PPdeG sería el gran beneficiado de la reforma electoral que pretende impulsar, pues a falta de partidos en la escena local con quien pactar conseguiría gobernar aunque no consiguiese la mayoría absoluta. El PSdeG, con el plan del PP, se haría con 3 concellos que ahora no gobierna: Láncara en Lugo y Miño y Monfero en A Coruña. Los socialistas ya gobiernan en concellos donde solo tienen mayoría simple tras alcanzar acuerdos con los nacionalistas y formaciones vecinales. También hay casos en el PP pero son menores.

Cambio autonómico

Martínez Maíllo también habló de plantear en un futuro una reforma electoral autonómica, aunque precisó que eso depende de los estatutos de autonomía, y otra para los comicios generales, pero precisó que "nunca será" para estas próximas elecciones generales, sino que "cualquier propuesta en este sentido formaría parte" del programa electoral del PP.

El dirigente popular remarcó que la intención de los populares de lograr el máximo consenso y para ello están dispuestos a hablar con todos los grupos y también de mantener una negociación política.

Al ser preguntado si en estas conversaciones se va a incluir a Podemos y Ciudadanos, Maíllo puntualizó que se refería básicamente al PSOE y, aunque no quiso "excluir nada", sí precisó que lo que se pretende es que el debate se centre en el Parlamento.

Además, y al ser interrogado sobre si cree que hay tiempo para aprobar una reforma de este calado en lo que queda de Legislatura, Martínez Maíllo exclamó: "Por supuesto que hay tiempo para hacer reformas". "Claro, la legislatura no ha acabado. Si vamos a debatir y aprobar los Presupuestos, por qué no se va a debatir y aprobar una reforma electoral. Creo que es perfectamente posible", añadió.

En cuanto al contenido en sí de la propuesta de reforma electoral, el dirigente popular aseguró que lo precisarán más sus compañeros del Grupo Parlamentario, sí precisó que el porcentaje del 35% para obtener la mayoría más uno se puede variar. Se puede "colocar el límite porcentual donde se debata porque buscamos, eso sí, el mayor de los consensos posibles", afirmó.