Las unidades móviles con salas de consulta, de espera e incluso mostrador para atender a pacientes a lo largo de la geografía gallega están a punto de ver la luz. Empezarán a operar en septiembre en Ourense, como avanzó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el Consello de la Xunta. Iniciarán así la fase para probar su funcionamiento, tras algo más de un año de construcción y adaptación a cargo de la empresa adjudicataria: Alegría Activity, S. L.

La primera prueba de fuego para las unidades móviles de atención diagnóstico-terapéutico será, según la Xunta, al pie del Complejo Hospitalario de Ourense. Allí se colocarán los dos dispositivos móviles, en paralelo, "para realizar cirugía mayor ambulatoria y estarán integrados con el resto de quirófanos del centro". Es la llamada fase de demostración, según Sanidade, que asegura que el contrato "se está desarrollando en los plazos previstos", en el marco del convenio de Innova Saúde. Según la descripción inicial de este proyecto innovador en el área de Salud, los camiones preparados para funcionar a modo de centro de salud móvil fueron pensados para "reforzar las consultas en zonas rurales y en áreas que ganan población durante una determinada época del año", como pueden ser los puntos clave para el turismo, sobre todo en las zonas costeras de Galicia o incluso en núcleos vinculados al Camino de Santiago.

En esta primera fase de experimentación, Sanidade medirá la capacidad de las unidades atreviéndose con operaciones de cirugía mayor, en coordinación con los demás quirófanos del complejo hospitalario, tal y como adelantó ayer el Consello de la Xunta. De hecho, el nuevo sistema con unidades móviles permite unir los dos dispositivos para realizar cirugía mayor ambulatoria: "transformando uno en un quirófano y el otro en un área postquirúrgica". "Este uso se realizará en un entorno hospitalario y en caso de que se produzcan contingencias en algún quirófano existente en el centro sanitario", puntualiza Sanidade.

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Ya en el mes de octubre, será el concello ourensano de Ponte Noalla el que cuente con un punto de atención para realizar actividad ordinaria y cirugía menor. "Finalmente, en noviembre, el dispositivo se trasladará a A Gudiña para realizar la misma actividad", apunta Sanidade.

Además de atender a pacientes en zonas con mucha actividad, este proyecto que nace como un innovador sistema de apoyo sanitario permitirá "resolver las circunstancias de asistencia generadas por factores de tipo estructural, como podrían ser unas reformas en un centro de salud, en un consultorio rural o incluso en un quirófano".

Según el Consello de la Xunta, las unidades móviles de atención sanitaria "podrán ser utilizadas para impartir formación a pacientes y cuidadores en hábitos de vida saludables, actividades preventivas o para formar profesionales en el manejo de diferentes técnicas diagnósticas y terapéuticas".

"Se cumplen los plazos previstos para aspectos técnicos de construcción y servicios clínicos", indicó ayer la Xunta, recordando que el presupuesto para la construcción y puesta en marcha de las unidades de atención móviles ascendió a 1,7 millones de euros, cofinanciados en un 80% por Fondos Feder-Fondo Tecnolóxico.