El Parlamento ha aprobado este martes, en la primera jornada de la sesión plenaria, la Ley de creación del colegio oficial de dietistas-nutricionistas con los votos favorables del PP, la abstención de PSdeG, AGE y BNG y el voto en contra del Grupo Mixto.

Este grupo ya se opuso desde el inicio de la tramitación parlamentaria del proyecto de ley e incluso pidió la devolución del texto por entender, como ha sostenido su diputada Consuelo Martínez, que los colegios profesionales son algo "anacrónico" y que "no tiene sentido". En este caso concreto, además, ha juzgado que su constitución no persigue "el interés público" sino que --ha interpretado-- será "político".

El resto de grupos de la oposición, que han preferido no votar en contra de la petición de un colectivo profesional, han lamentado que el PP no intentase el consenso de todas las fuerzas y han centrado sus críticas en la obligatoriedad de la colegiación.

Así, la diputada socialista Carmen Acuña ha incidido que los populares tenían "mucha prisa" en aprobar la norma y ha sostenido que eso le impidió trabajar en conjunto con todos los grupos para elaborar "un texto más completo y más rico". Y, en lo relativo a la colegiación, ha advertido de que las tasas "no pueden ser una barrera para los profesionales".

Desde AGE, Xabier Ron ha concordado en que el texto "necesita más debate" y ha advertido de que el Consello Económico e Social (CES) se posicionó "en contra" de que fuese obligatorio formar parte del colegio para ejercer la profesión. Es la misma postura que ha defendido la parlamentaria del BNG Montse Prado, para quien esta norma debería "responder a un diseño reflexionado" y, además, dejar "claras" las competencias gallegas en la materia.

"Intento de bloqueo"

Ante estas críticas, el representante del PP en el debate, Aurelio Núñez Centeno, ha sostenido que la adscripción al colegio profesional viene determinado por una ley estatal y ha defendido que es "similar" a las aprobadas en otras comunidades.

Es por ello que ha censurado el "intento de bloqueo" ejercido por la oposición, al presentar "31 enmiendas" a un texto que tiene "35 líneas" en su parte dispositiva. De ellas, ha asegurado, el grupo mayoritario asumió "todas" las aportaciones que "eran aceptables".