La implantación del sistema de dependencia entra en su recta final. La Xunta tendrá que dar entrada el próximo mes a unos 14.000 dependientes leves, con los que se terminará por cubrir el cien por cien de la población con necesidades de apoyo. Sin embargo, quedarán reconocidos sus derechos, pero otra cosa es que reciban las prestaciones. La atención a los dependientes moderados y graves supuso ya largas colas de espera que poco a poco la Consellería de Traballo e Benestar ha logrado rebajar hasta los 12.924 que quedaban pendientes de atención el pasado mes de abril. Y ahora, con la incorporación de los leves, esta lista de espera se duplicará de golpe. Además, la prioridad seguirán siendo los grandes dependientes, de manera que la previsión es que solo "algunos" de los nuevos puedan recibir la ayuda a partir del verano.
El departamento que dirige Beatriz Mato reclamará al Ministerio de Sanidad un incremento de la financiación "para desplegar una verdadera red de servicios de atención al grado I", los menos graves. La Xunta cuenta este año con 298,4 millones de euros para dependencia, solo 20 millones más que el pasado año, cuando el número de personas con derecho a ayuda se diparará. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en Galicia hay 51.793 dependientes con una prestación reconocida por la Xunta -aunque solo la reciben 38.869- y ahora de golpe se incrementará con 14.000 leves. Traballo además no prevé un incremento de personal para tramitar los nuevos expedientes, pero admite que si fuera necesario en el futuro "se estudiará".
Los dependientes que ahora se incorporan al sistema han sido ya evaluados por la Xunta y clasificados como de grado I -leves- y ahora el siguiente paso es determinar el Programa Individual de Atención (PIA), es decir, adjudicarles el recurso que mejor se adecúa a cada caso.
Estos catorce mil dependientes pasarán así a engrosar la lista de espera que subirá en julio a unas 26.900 personas.
Primero se atenderá a los más graves, aunque Traballo matiza que puede haber algunos servicios disponibles que resulten más idóneos para los leves, lo que permitirá que "algunos" puedan ya recibir prestaciones este año, tal y como aclara el departamento de Beatriz Mato.
Aún así, la Xunta reconoce que hace falta revisar el sistema de dependencia y aumentar la financiación. En este sentido, recordó que en julio el Ministerio de Sanidad se reunirá con los grupos parlamentarios para reforzar la atención a dependientes y evaluar su funcionamiento hasta ahora.
Galicia es la segunda comunidad con un mayor porcentaje de dependientes en espera, solo por detrás de Aragón. Aún así, en el último año la Consellería de Traballo logró reducir en un 25 por ciento el número de gallegos pendientes de recibir prestación (4.500 menos).
