Las conversaciones para crear una Marea gallega que concurra en los comicios generales de final de año deberían empezar "ya". Así lo propuso ayer el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, que tiene pendiente de abordar esta fórmula electoral con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, enfrascado en las negociaciones para configurar gobiernos autonómicos tras el 24-M. Confía en que este acepte una alianza tras el verano.

El también líder de Anova y la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, apostaron otra vez por la creación de "un nuevo sujeto político", una gran coalición en que se integren todas las fuerzas de la izquierda rupturista, sin someterse al dictado de un único partido, como en principio desea Iglesias, partidario de que todos ese movimientos se aglutinasen bajo las siglas de Podemos. Tras el 24-M, en el que las Mareas quedaron en posición de gobernar Santiago, A Coruña y Ferrol y de decidir el gobierno de Lugo, Iglesias y Beiras quedaron en abordar una posible alianza, como reconoció este último en una entrevista publicada en eldiario.es y praza.com.

La victoria de estas listas, que no en todas las ciudades lograron la ansiada unidad, ha rejuvenecido a AGE tras varias crisis internas y sus portavoces defienden respetar el "protagonismo" ciudadano en el proceso de confluencia, pero Beiras cree "necesario que haya una estrategia conjunta" de la izquierda rupturista. "Eso no debe ni prejuzgar ni marcarle la ruta a que la iniciativa debe partir de la propia ciudadanía", sostuvo tras la reunión de la junta de Portavoces.

Las negociaciones deben iniciarse ya, aunque Beiras considera prematuro hablar de fórmulas, al tiempo que defiende la "máxima discreción" en el proceso "sin andar canturreando por ahí lo que se habla". Su figura resulta clave en el proceso porque puede desenmarañar el principal escollo existente para la Marea gallega: el deseo de Podemos de concurrir bajo su propia marca. En los puntos donde este partido se presentó solo logró el 24-M buenos resultados, pero no ganó como sí hizo en Madrid, Barcelona o Santiago, donde se unió a otros movimientos.

Beiras pone el respeto a la plurinacionalidad del Estado como condición para sellar un pacto, calcando el modelo de AGE en 2012. A través de ese pacto y con otros nacionalistas, Galicia podrá influir en la política estatal, considera.

Por su parte, Díaz, artífice de la contratación de Iglesias como asesor de AGE en 2012 y líder de EU, declaró que solo la "unidad" permitirá un vuelco electoral en las generales y defendió el liderazgo "indiscutible" de Iglesias en este proceso y el carácter "hegemónico" de Podemos en la confluencia.