En el mapa municipal actual ya no predomina tanto el azul como en legislaturas anteriores debido a la pérdida de poder del PP y a la irrupción de las mareas. Los partidos emergentes concurrieron al 24-M con el objetivo de acabar con el bipartidismo en las corporaciones locales y de esta forma 39 ayuntamientos contarán con los plenos más plurales al tener representantes de cinco o más partidos. Se trata del 12% de los municipios de la comunidad a los que se suman otras 180 entidades locales -un 60% del total- donde habrá tripartitos o cuatripartitos.

Tui es el caso más destacado con ocho formaciones en la corporación y también los concellos de Ames y Padrón, en A Coruña; que tendrán concejales de siete fuerzas distintas debido al auge de las candidaturas independientes. Una fuerza menos habrá en los municipios coruñeses de Cambre, Culleredo y Narón; en los pontevedreses de Cangas y Ponteareas; y en Lugo. Al tripartito que ocupaba la corporación de la ciudad lucense en el anterior mandato se unen tres nuevos partidos: Alternativa Cidadá de Esquerdas-Esquerda Unida (ACE-EU), Lugo Ciudadanos y Lugo Novo. Pese a que el PP es el más votado, el PSOE puede mantener la Alcaldía con un pacto con la izquierda, pero BNG y Lugo Novo ponen como condición que el actual regidor Xosé López Orozco no siga en el cargo debido a su imputación en la Pokemon.

Además de esta decena de ayuntamientos, en otra treintena hay cinco fuerzas representadas: 13 son de A Coruña, uno menos en Pontevedra y solo dos ejemplos en Lugo -Guitiriz y Sarria- y otros dos -Barbadás y Ribadavia-. En 23 municipios multicolor el voto ha estado muy repartido pero el PP es el que ha recibido más papeletas, mientras que en una docena los votantes se decantaron por el PSdeG. En los plenos de Cee, Narón y Mondariz también habrá voces de cinco formaciones lideradas por Independentes por Cee, Terra Galega (Tega) y Alternativa por Mondariz (AporM), respectivamente. Y del BNG serán multicolor la corporación de Vimianzo, donde que gobernará en mayoría el nacionalista Manuel Antelo; y la de Pontevedra, en la que Miguel Anxo Fernández Lores se quedó a las puertas de la mayoría y donde aparte de los tres partidos tradicionales de Galicia entrarán esta legislatura Marea Pontevedra y Ciudadanos.

Si en las provincias atlánticas y sobre todo en las áreas urbanas el 24-M el bipartidismo salió derrotado y surgieron corporaciones más plurales, en el interior gallego y en especial en los pequeños concellos los votantes prefieren gobiernos con solo una fuerza en el poder y otra en la oposición. En 95 ayuntamientos de la comunidad el juego se reparte entre dos y la mitad se encuentran en Ourense. Se trata de 49 entidades locales ourensanas con solo dos formaciones en la corporación municipal, seguidas de los 22 de Lugo, las 14 de A Coruña y una decena en Pontevedra. En los ayuntamientos de dos colores el predominante es el azul del PP, al ser la fuerza más votada en 70 de los 95 concellos con dos partidos con representación, la mitad de ellos en Ourense. En otros 22 municipios donde está presente el bipartidismo lidera el rojo de los socialistas, como ocurre en los coruñeses de Dumbría, Cerdido o Mesía, en una decena de casos en Lugo y uno menos en Ourense. En Pontevedra no hay ningún gobierno de dos colores que cuente con el PSdeG al frente. Solo hay dos ejemplos en toda Galicia, y ambos en A Coruña, con el BNG al frente de una corporación de dos partidos: Mazaricos con siete ediles nacionalistas y el alcalde Juan Blanco al frente tras arrebatarle la Alcaldía al PP; y Moeche que por primera vez también tendrá un Ejecutivo del Bloque con Beatriz Bascoy después de dos décadas del PP en el poder. Los populares estarán en ambos casos en la oposición.

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