Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Encuesta del Ministerio de Sanidad

Más de 140.000 gallegos dejaron de comprar medicinas por razones económicas

Galicia es con el 5% la sexta comunidad con más ciudadanos que alegan causas económicas para no comprar fármacos - 80.000 personas acumulan envases enteros que no quiere consumir

El 5,25 por ciento de los gallegos asegura que no se puede pagar los medicamentos. Así lo recoge la encuesta del último Barómetro Sanitario elaborado por el Ministerio de Sanidad que, por primera vez, pregunta a los ciudadanos si "han dejado de tomar fármacos por ser muy caros". Al traducir este porcentaje a números absolutos suman más de 140.000 los gallegos que no se pueden costear sus tratamientos. La paradoja se da en que hay algunos enfermos que no reciben su medicación por falta de dinero mientras otros 80.000 admiten que tienen envases enteros de fármacos en sus casas que voluntariamente decidieron no tomar.

Los médicos de familia gallegos constatan que algunos de sus pacientes les advierten que no tienen dinero para comprarse los medicamentos que les recetan, sobre todo cuando se trata de fármacos caros como los antiagregantes que se prescriben a los infartados, los antidiabéticos o los tratamientos para el colesterol. "En algunos casos lo que hacemos es buscarle alguna otra opción de fármacos más baratos, pero es cierto que hay otros medicamentos que no tienen alternativa", explica el portavoz de la Asociación de Medicina Familiar de Galicia, Jesús Sueiro.

Con la implantación del sistema Ianus en el Sergas, los médicos pueden comprobar si sus pacientes retiran finalmente los medicamentos que les prescriben en las farmacias. Esto ha permitido a la Consellería de Sanidade cuantificar en un 19 por ciento el porcentaje de pensionistas que no recogen los fármacos que les recetan. Sin embargo, el departamento de Rocío Mosquera aclaraba que esto podía deberse a diversos motivos, como que ya dispusieran de esas medicinas en sus casas.

El barómetro sanitario correspondiente al año 2013 que elabora el Ministerio de Sanidad cuantifica, sin embargo, por primera vez el número de gallegos que por motivos económicos no recogen los medicamentos que les recetan. Galicia es la sexta comunidad con un mayor porcentaje de ciudadanos que admiten no tomar la medicación por no poder pagarla. La superan la Comunidad Valenciana (con un 10,3 por ciento),Canarias (con un 9,9 por ciento), Baleares (5,9 por ciento), Castilla La Mancha (5,7 por ciento) y Andalucía (5,4 por ciento).

Por el contrario, las comunidades con menor porcentaje de encuestados que admiten haber dejado de tomar medicamentos por ser muy caros son Asturias, con solo el 1,5 por ciento y País Vasco y Navarra, con el 2 por ciento.

El aumento de los copagos farmacéuticos así como la retirada de algunos medicamentos del sistema público de salud ha podido contribuir a dificultar el acceso de algunos enfermos a los medicamentos.Pero el presidente de la Asociación de Medicina Familiar cree que el factor principal ha sido la crisis económica de los últimos años que ha rebajado el poder adquisitivo de los asalariados y ha incrementado el número de personas en paro.

Sin embargo, no todos los gallegos que dejan de comprar medicamentos lo hacen por motivos económicos. E incluso hay quien recoge sus recetas de las farmacias y después no se toma los fármacos.

Según el Barómetro Sanitario, uno de cada cinco gallegos almacena envases enteros de medicamentos en sus casas (unas 470.000 personas). Un 41 por ciento de ellos lo justifican en que el médico les recetó medicinas por adelantado para que no les faltasen.

Sin embargo, en la mayoría de los casos estos fármacos terminan abandonados en el cajón. Unos 222.000 (el 47 por ciento) explica que tiene envases sin usar porque le cambiaron el tratamiento y otros 80.000 (el 17 por ciento) aclara que simplemente decidió no tomar la medicación.

Además, según confiesa el 26 por ciento de los encuestados por el Ministerio de Sanidad, tienen más de cinco envases enteros de medicamentos en sus casas sin utilizar.

"Está claro que no le podemos poner un guardia civil detrás a cada paciente para que cumpla con su medicación", explica Jesús Sueiro que, sin embargo, aclara que la implantación del sistema Ianus,que les permite comprobar si el paciente ha recogido los fármacos que se le recetan, supone un avance puesto que así pueden tirarle de las orejas si no sigue las prescripciones médicas. "Tuve el caso de una persona con diabetes, hipertensa y el colesterol alto que estuvo dos años sin recoger los medicamentos. Este caso era más bien por abandono, aunque hay otros que alegan que les sientan mal los fármacos", señala.

Infarto

Sin embargo, la gravedad está, a su juicio, en aquellos pacientes que por motivos económicos no toman fármacos que son vitales para evitar una recaída, lo que además de perjudicar al paciente termina por incrementar los costes de la sanidad pública.

"Hace poco salió en una revista científica precisamente el caso de un paciente reinfartado por no haber tomado la medicación tras el primer infarto y al preguntarle confesó que no tenía dinero", explica el presidente de la Asociación de Medicina Familiar de Galicia. "Incluso trató de ocultar la situación por vergüenza", añadió Sueiro.

Según explica, los que tienen más dificultades para acceder a la medicación no son los pensionistas sino personas en activo e incluso trabajadores a los que se les pueden aplicar copagos de hasta el 60 por ciento en sus medicinas.

"A la larga si recaen eso desencadena más gasto sanitario y más morbilidad", defiende el representante de los médicos de familia. "Que un paciente trasplantado no recoja por motivos económicos la medicación para evitar que su cuerpo rechace el nuevo órgano es un mal negocio", advierte.

Por esa razón Sueiro defiende que se reduzca el copago y se facilite el acceso a la medicación al menos en aquellos casos en los que los fármacos sean vitales para evitar una recaída del paciente.

Haz click para ampliar el gráfico

Compartir el artículo

stats