En 2012, cuando se cumplía el primer aniversario del 15M, la artista Simona Levi convenció a varias personas, gente de procedencia muy diversa con experiencia "en luchas muy diferentes", que coincidieron durante 2011 "en las manifestaciones y en las plazas", de que era posible encarcelar a Rodrigo Rato. Como se decía que a los bancos no se los podía tocar porque algunos eran demasiado grandes para caer, decidieron ir a por los banqueros. Lo explica uno de los integrantes del primer grupo ciudadano que interpuso una querella contra Bankia, la plataforma 15MpaRato. Se trata de Sergio Salgado, un ourensano de 35 años que se define a sí mismo como "gallego de Barcelona", donde, como buen hijo de emigrantes, vino al mundo y en donde pasó (y pasa) buena parte de su vida. "Nos parecía que a la hora de acabar con la impunidad el mejor objetivo concreto a por el que ir era Rodrigo Rato porque ética y estratégicamente era la pieza clave", explica.
La propuesta de Levi le pareció "factible, pragmática y bastante realista" a este joven que se formó en Políticas, Ecología e Informática, aunque modestamente afirma que está tan preparado "como la media" de su generación. Pergeñaron un plan que en cinco años, 2017, debía llevar a Rodrigo Rato a la cárcel y solo van por el tercer año y el ex director del FMI está imputado por las presuntas irregularidades cometidas en la salida a Bolsa de la entidad. "La idea es cinco años trabajando muchísimo y dedicándole al plan todo el tiempo que nos dejara libre la subsistencia", explica Salgado, quien recalca que su grupo es de un "pragmatismo extremo": "Muy poco de soñar y mucho de tener los pies en la tierra".
Ser ciudadanos de a pie no les arredró. "Estamos en unos tiempos fascinantes donde los ciudadanos nos podemos organizar de unas maneras nuevas, muy eficientes, y en lugar de ser quijotes podemos ser muy pragmáticos y que nuestra meta sea factible", alega el responsable de la labor documental, de localizar en las redes o donde se tercie información que necesiten.
Lo que caracteriza a los integrantes de 15MpaRato -entre ellos un químico, una graduada en turismo, un músico, una artista y una cocinera, además del propio Salgado, que es consultor organizacional- es que son "inasequibles al desaliento", pese a que su causa les exige estar "estar conectados en todo momento por internet en una cita perpetua y que haya siempre alguien de guardia, al volante", atentos a cualquier novedad o información que pueda ayudarles. De hecho, su página web, en una plataforma gratuita y coherente con su filosofía, contabiliza un millón de visitas y, a fuerza de trabajar, han logrado crear a su alrededor una comunidad que les da su apoyo. Y su dinero, como ocurrió al principio, cuando interpusieron la primera querella por Bankia e imputaron a 33 personas, entre ellas a Rato. Entonces lograron reunir mediante la que fue, resalta, la primera campaña de crowdfunding político de la historia de España, 15.000 euros en solo "cuatro horas".
No hicieron falta argumentos convincentes, señala. Solo exponer su plan y hacerlo, admite, con un poco de sentido del humor, desde el propio nombre de la plataforma. El resto vino de "compartir" cada uno de sus avances, desde la primera pieza del caso, la de la salida a bolsa de Bankia, hasta la última, relacionada con las tarjetas opacas, pasando por las preferentes de Bankia, en la que han logrado reunir pruebas que han servido para que muchos estafados recobren sus ahorros. "Somos muy poco de convencer a la gente. Venimos de luchas de internet, de la cultura libre, de la neutralidad de la red. Somos de compartir. Vamos trabajando, compartiendo el trabajo que hacemos, y eso genera una comunidad que confía en ti no porque los hayas convencido, sino porque puede ver lo que estás haciendo", explica.
Es complicado resumir, dice, "20 años de estafa masiva, 160.000 folios de sumario y tres años de trabajo", pero logra hacerlo en tres minutos. Gracias al trabajo de su grupo, filtraciones e incluso informes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o del Banco de España, abrieron las tres piezas con las que cuenta en la actualidad el caso Bankia. Empezaron contra Rato, uno de los imputados con Bankia, después dieron el salto a las preferentes y más tarde a las tarjetas opacas de Bankia. Y en el proceso, reconoce, no han tenido que esperar cinco años para tener "satisfacciones" porque los logros se sucedieron.
Pero les queda mucho aún. "No tenemos mucho tiempo para celebrar. Por fin hemos conseguido que Rato pase de ser un intocable a ser alguien que nadie quiere tocar porque mancha, que era nuestro gran objetivo, pero Rato solo era el objetivo número uno y era solo una pieza estratégica que no vamos a permitir que usen como chivo expiatorio sus antiguos cómplices para salvarse. Ahora es el momento de ir a por los cómplices con la tarjetas opacas", avanza.
