La Xunta de Galicia detectó en 2014 una bolsa de fraude fiscal de 50 millones de euros en tributos propios, según ha desvelado Núñez Feijóo tras el Consello de la Xunta. Una cuantía que responde al escenario previsto por el Gobierno gallego cuando decidió reforzar la inspección tributaria con un plan contra el fraude fiscal que permitiese paliar el recorte de transferencias procedentes del Estado.

El presidente gallego ha detallado que el 90% de las declaraciones estaban correctas, por lo que el control se centró en ese 10% restante de contribuyentes.

Por otro lado, Feijóo anunció que la Xunta ha vendido en un mes tanto suelo industrial como en los 2,5 años anteriores. Así, en enero se liquidaron 200.000 metros cuadrados en 75 parcelas por siete millones de euros. Una operación que se enmarca en un plan que preveía rebajas de hasta el 50% en este tipo de suelo. Las empresas, ha explicado el presidente, se comprometieron a realizar inversiones por 105 millones y crear 3.500 empleos en tres años.