El portavoz del PPdeG, Miguel Tellado, señaló ayer que cuando se produce un caso de corrupción en su partido, los "primeros indignados" son los propios militantes y rechazó, en declaraciones a la cadena Ser, que el presidente de la Xunta hubiese tenido miedo en el discurso de fin de año para hablar de la corrupción, sino que utilizó "palabras aún más duras", como cuando se refirió a la tarea de "limpiar la vida pública".

"Miedo a la corrupción, ninguno. Es asco lo que sentimos frente a ella y lo que tenemos que hacer es luchar de forma decidida para apartar a todos los que mantienen conductas impropias", comentó.

En su opinión, "los casos de corrupción son cuestiones particulares que afectan a personas con nombres y apellidos" y no considera que "la política y el sistema político estén podridos, como dicen algunos que reniegan de nuestra democracia". Tellado lamentó que no hubiese sido posible, ni en España ni en Galicia, llegar a "un gran pacto" entre los principales partidos para acabar con la corrupción y que, en Galicia, "cada vez que planteamos medidas al PSOE somos incapaces de llegar a ningún acuerdo", de lo que culpó en exclusiva a los socialistas.