A las dos horas y dos minutos de la fría tarde de ayer quedó abierto al tráfico el último tramo pendiente de la Autovía del Cantábrico en Asturias, el que va de Bustio a Unquera. Un hito histórico por el que gallegos y asturianos han esperado durante dos largas décadas y que culmina un cuarto de siglo de obras. Con su apertura, Vigo queda unido en seis horas y media por autovía por el Norte con Francia, casi el mismo tiempo que por la autovía que cruza la Meseta hasta Vitoria. Ahora ya solo falta la inminente puesta en marcha de la autopista del mar. La importancia económica y social que tiene la conclusión de la Transcantábrica fue puesta de relevancia por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: "Esta infraestructura, claramente vertebradora, fomentará el desarrollo demográfico y económico de Asturias, Galicia, Cantabria y el País Vasco. Y también del conjunto de España, porque esta es una obra nítidamente española y pieza fundamental para mejorar la competitividad de las cuatro comunidades por las que discurre", aseguró el jefe del Ejecutivo -que acudió a Ribadedeva acompañado de la ministra de Fomento, Ana Pastor-, con especial hincapié en que así "se favorecerán las relaciones comerciales con el resto de Europa".

La inauguración del tramo más oriental de la autovía en Asturias, de 4,1 kilómetros de longitud, permite que desde ayer sea posible realizar íntegramente por vías de alta capacidad la ruta costera entre la localidad lusa de Faro, atravesar Galicia desde Vigo, culminar el noroeste y norte del país, para llegar a París. Un trazado transnacional que, según Rajoy, "favorece los flujos comerciales con Europa a través de una mejor conexión con Francia, algo que va ser muy importante para las balanzas comerciales de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco".

Con la inauguración del tramo, al camino hacia Irún desde Vigo a través de la A-52, se suma la A-8. El jefe del Ejecutivo avanzó que en 2015 concluirán los dos tramos de la A-8 en obras en Cantabria y también se culminará la Autovía de la Plata, con la entrada en servicio del trazado de Zamora a Benavente. En total, según indicó, a lo largo de 2015 Fomento invertirá un total de 1.156 millones de euros en la construcción de nuevas carreteras y, además, destinará 935 millones a conservación.

Además de Ana Pastor, en la comitiva viajaba el presidente de Cantabria, el popular Ignacio Diego. A pie de autovía les esperaban Gabino de Lorenzo, delegado del Gobierno en Asturias; Javier Fernández, presidente del Principado; Pedro Sanjurjo, presidente de la Junta General del Principado; y numerosos alcaldes de la región.

Tras los saludos, las autoridades recorrieron en autobús el subtramo, en el que se han invertido 64 millones y que incluye los enlaces de Unquera y de La Franca, así como un túnel artificial en La Peral, de 88 metros de longitud, y el viaducto de Bustio, de 142 metros. El tráfico medio diario que circula por la carretera de Santander (N-634) en el tramo que cubre la autovía era de 12.575 vehículos.