El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) registró unas pérdidas de 1.438 millones de euros en los nueve primeros meses del año, fundamentalmente por el deterioro y resultado por enajenaciones de instrumentos financieros. En concreto, este deterioro por enajenaciones se elevó a 1.073 millones hasta septiembre, según la información que el organismo colgó ayer en su página web, después de las ventas de NCG al grupo Banesco y CatalunyaBanc a BBVA.

En diciembre de 2013 el FROB acordó la adjudicación a Banesco del 88,33% de las acciones de NCG Banco por 1.000 millones de euros, una operación que se formalizó en junio de este año. El pasado mes de julio BBVA presentó ante el fondo la mejor oferta para hacerse con Catalunya Banc, entidad que adquirió por 1.187 millones de euros. Los gastos financieros del fondo ascendieron a 294 millones y 241 millones las dotaciones a la provisiones. Los gastos de personal sumaron 2,9 millones. Desde su creación el FROB acumula un quebranto global de unos 41.000 millones de euros, según adelantó ayer el periódico Expansión.