Las carreteras gallegas estrenarán antes de que termine el año sus primeros tres radares de tramo en autovías. Al que la DGT puso en marcha en el túnel de O Sartego, cerca de Ferrol en la AP-9, hace ya tres años, se suman tres nuevos cinemómetros que controlan trayectos de entre tres y nueve kilómetros: la A-8, la AG-55 y la AG-64 son las vías seleccionadas por Tráfico para implantar el sistema de control de velocidad de tramo. Hace poco más de 48 horas se instaló el primero de los tres nuevos radares: en la Transcantábrica, en la zona de O Fiouco (Lugo), el tramo que comunica Abadín con Mondoñedo y donde la niebla provocó varias colisiones en cadena y obligó a cortar el tráfico en varias ocasiones.

Antes de que termine el año, la DGT colocará otros dos en la provincia de A Coruña, en la AG-55 -la autovía que une A Coruña y Carballo-, en la zona del viaducto de Loureda, a su paso por Arteixo, y en la AG-64 -la autovía de Ferrol a Vilalba-, en la bajada de As Pontes a Ferrol.

Con este sistema de control de velocidad ya no bastará con pisar el freno cuando se circule por delante de la cabina de radar para evitar ser interceptado por el flash, sino que habrá que respetar la limitación el todo el recorrido controlado por el cinemómetro. En el caso del que ya está operativo en la A-8 desde lunes, en un tramo limitado a 100 kilómetros por hora, vigilará un trayecto de 9 kilómetros, desde el punto kilométrico 549 al 540, en sentido Asturias, zona afectada por fuertes nieblas y en la que el pasado mes de julio se produjo un accidente múltiple con decenas de vehículos implicados y una víctima mortal. El alcalde de A Pastoriza, Primitivo Iglesias, consideró ayer que el radar instalado en el tramo de la A-8 es "un parche" y se mostró confiado en que Fomento ponga en marcha medidas adicionales para aumentar la seguridad en la circulación de la zona.

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Al radar de tramo en la A-8 se sumarán dos más en dos autovías de A Coruña. El que se ubicará en la autovía a Carballo, en una zona limitada a 100 km/h, afecta a un tramo de tres kilómetros, del punto 14,8 al 11,7, en sentido A Coruña. Este cinemómetro estará ubicado en la zona del viaducto de Loureda, a su paso por Arteixo. En la AG-64, en una zona limitada a 120 kilómetros hora se instalará el último cinemómetro de tramo: del punto kilométrico 18,4 al 12,8 en la bajada de As Pontes a Ferrol.

¿Cómo funcionan los radares de tramo? Con dos cámaras situadas al principio y al final del túnel, que registran la matrícula del vehículo y la hora exacta a la que pasa. Los datos son remitidos a un ordenador central en tiempo real, que calcula la velocidad media que ha mantenido el coche en el tramo. En el caso de que se haya excedido el límite de velocidad, el ordenador envía los datos del infractor al centro de gestión de multas de tráfico de León. Cuando se instalaron en 2011 los primeros radares de tramo en España, Tráfico se proponía ampliar su instalación a autopistas, autovías e incluso carreteras secundarias. Tres años después, habrá tres nuevos cinemómetros de tramo en autovías gallegas.