La vida laboral no termina necesariamente a los 65 años. Bien sea por hobby o por necesidad, son casi 11.000 los mayores gallegos que siguen trabajando después de la edad de jubilación. Y eso a pesar de que, según las cifras del Instituto Galego de Estadística (IGE), el salario medio de este colectivo de trabajadores de más edad no es la panacea: unos 1.250 euros al mes de media, un 13 por ciento menos que antes de la crisis.
A Coruña y Pontevedra concentran a la mayoría de mayores ocupados. En la primera son 4.500 los gallegos en edad de jubilación que continúan trabajando, mientras que en la provincia pontevedresa son 3.300. En Lugo la cifra se reduce a 1.700 y en Ourense, 1.300.
Los mayores ocupados representan el 1 por ciento del total de la población trabajadora de Galicia. Aunque algunos pueden optar por prorrogar su vida laboral para seguir sintiéndose útiles o porque se sienten cómodos en su trabajo, en otros casos la razón es púramente económica. Aumentar su periodo de cotización o conseguir unos ingresos extra para el hogar en tiempos de crisis pueden ser motivaciones para retrasar la jubilación.
Sin embargo, también influye la falta de trabajo y las prejubilaciones acometidas a causa de la recesión económica, de manera que el número de mayores gallegos que siguen trabajando se ha mantenido estable durante los últimos cuatro años.
El salario medio del colectivo de trabajadores de más de 65 años se redujo, sin embargo, desde el inicio de la crisis de los 17.222 euros anuales a solo 15.000.
En su radiografía sobre los mayores en Galicia,el Instituto de Estadística advierte que este colectivo tiene cada vez más peso en el conjunto de la población gallega. El 23,5 por ciento de los habitantes de la comunidad está en edad de jubilación, por encima de la media estatal que se sitúa en el 18,2 por ciento. Y las proyecciones apuntan a que este porcentaje irá en aumento. En 2024 se prevé que casi uno de cada tres gallegos tenga más de 65 años.
Más mayores y más longevos. La esperanza de vida se sitúa en la actualidad en Galicia en los 82,4 años, tres años y medio más que hace quince años.
Esto deriva en que cada vez hay más mayores que viven solos. Según el IGE, unos 177.489 gallegos de más de 65 años están solos en sus casas, una cifra que se ha incrementado desde 2007 en un siete por ciento.
El perfil que dibuja el Instituto de Estadística de los mayores es el de una persona casada (el 58 por ciento) y con estudios primarios (el 75 por ciento).
Las nuevas tecnologías aún se les resisten. Solo uno de cada cinco usa el ordenador y navega por internet.El teléfono móvil, sin embargo, está más extendido, aunque hay diferencias notables por sexos. Casi el 80 por ciento de los varones lo utiliza, frente al 65 por ciento de las mujeres de más de 65 años.
El envejecimiento poblacional es además uno de los factores que tiene más peso en el gasto sanitario. A mayor edad, más estancia media en los hospitales. Así, frente a los 8 días que se pasan hospitalizados los gallegos de entre 65 a 74 años, la media sube a 9 días para los de más de 90 años.
Las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores son las dos principales causas de muerte entre la población mayor, seguidas por las dolencias del sistema respiratorio.
