El nuevo plan estatal de fomento del alquiler y la rehabilitación ha entrado en vigor en Galicia cuando ya solo queda la mitad de su vida útil. Diseñado para el periodo 2013-2016, el Diario Oficial de Galicia publicó aún ayer la orden que regula las bases del acceso a las subvenciones, a la que seguirá en breve una resolución para abrir el plazo de solicitud de las ayudas. Aunque los fondos los aporta el Ministerio de Fomento, es el Gobierno gallego quien los tramita porque tiene asumidas las competencias en vivienda.

Por tanto, el plan solo tendrá vigencia durante los años 2015 y 2016, tras lo cual se debería formular uno nuevo.

Según los datos aportados ayer por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez, esta convocatoria de ayudas permitirá beneficiar, junto con las subvenciones específicas de la Xunta, a unas 2.200 familias cada año.

Podrán recibir estas ayudas los hogares con ingresos de hasta 22.365 euros anuales, aunque la cantidad puede modificarse en función de la evolución del IPREM y del número de miembros de cada familia.

La condición es que el alquiler sea igual o inferior a los 600 euros mensuales. Las subvenciones serán de hasta el 40% del arrendamiento y nunca podrán superar los 2.400 euros al año. Tendrán preferencia los afectados por desahucios, las víctimas de violencia de género y los hogares con personas discapacitadas. Las ayudas se concederán por un plazo de doce meses y se podrán prorrogar solo hasta el final del plan, que se agota en diciembre de 2016.

El incumplimiento o falseamiento de las condiciones exigidas comportará, además de las sanciones correspondientes, el reintegro de las subvenciones recibidas con un recargo del 25%.

Para todo el plan, el Ministerio de Fomento cuenta con 128 millones, pues además de fomentar el alquiler, se potenciará la rehabilitación y se subsidiarán préstamos.