El PP rechazó ayer la propuesta del Bloque para reformar el reglamento del Parlamento que, a su vez, incluía una enmienda del grupo mixto para obligar a los diputados a tributar a Hacienda por el salario íntegro que perciben y no solo por el 80%, como sucede actualmente. Por tanto, con su voto negativo, los populares bloquearon también elevar la fiscalidad de las remuneraciones de los parlamentarios autonómicos.

Hasta hace un año, los diputados no cotizaban, de media, por el 54% de su salario, lo que suponía que no declaraban en el IRPF unos 31.000 euros anuales. Sin embargo, la presión social por los recortes presupuestarios y la subida de los impuestos forzó al Parlamento a cambiar el régimen fiscal de los parlamentarios, pasando del 54% al 20% la parte de las remuneraciones exenta de tributación.

Pero la diputada del grupo mixto Consuelo Martínez -antes en AGE- planteó nuevas modificaciones, como que los diputados tuvieran la obligación de cotizar a Hacienda por la totalidad de las retribuciones salvo por las dietas o gastos justificados, que las remuneraciones se calcularan en función del trabajo efectivo de cada representante o que las retribuciones se redujera en un 18%, para así, alcanzar un ahorro equivalente a la reducción de 75 a 61 del número de diputados que plantea al PP.

Esta propuesta se incorporó mediante una enmienda a la proposición no de ley del Bloque destinada a reformar el reglamento de la Cámara -que no tocaba el régimen fiscal-. Sin embargo, nada salió adelante, porque la iniciativa solo contó con el apoyo del BNG, del grupo mixto y de AGE, mientras que el PP votó en contra y el PSOE se abstuvo, a pesar de que junto con los demás grupos minoritarios había defendido en el pasado la necesidad de que los diputados tributaran a Hacienda por la totalidad de sus ingresos.

El diputado del PSOE Francisco Caamaño ni siquiera, en su intervención, hizo alusión alguna a la propuesta de Consuelo Martínez. Dedicó todo su tiempo a hablar de la reforma del reglamento, pero no de la del régimen fiscal.

Y el portavoz del PP, Pedro Puy, tan solo le destinó una frase, al asegurar que su grupo no era partidario de reducir el sueldo de los diputados solo para incrementar el de los grupos "uninominales" que ni siquiera fueron elegidos por los ciudadanos. Con esta expresión, Puy aprovechaba además para lanzar una pulla a las diputadas Consuelo Martínez y Carmen Iglesias, quienes abandonaron AGE para constituirse en grupo mixto y reclamar al Parlamento más fondos para poder desarrollar su actividad.

Con su iniciativa, el Bloque pretendía cambiar el funcionamiento interno del Parlamento para dar más visibilidad, presencia y protagonismo a los grupos de la oposición, otorgando a todos los mismos derechos y prerrogativas sin tener en cuenta el número de diputados. La diputada Tereixa Paz calificó de "imprescindible" la reforma del reglamento para regenerar su funcionamiento e introducir mecanismos de transparencia y de participación ciudadana. "El PP ha convertido la Cámara en un terminal del Gobierno, obstaculizando en la práctica un de sus funciones, la de ser control y transmisor de los problemas de la ciudadanía", dijo. Por ello, reclamó penalizaciones para los casos de incumplimientos de las resoluciones parlamentarias o ante la ocultación de información por parte de la Xunta.

Francisco Caamaño se mostró partidario de realizar cambios en aras de la transparencia y para reforzar el papel de control de la oposición, pero advirtió que el PSOE no coincidía con muchos de los puntos de la propuesta del BNG, como la de saltarse las prerrogativas de los grupos en función de su representación electoral.

La postura del PSOE sirvió de argumento al PP, quien consideró que la reforma no se podría llevar al constatar la falta de consenso. En todo caso, dijo que el 80% de todas las iniciativa debatidas en el Parlamento proceden de la oposición y que su actividad está garantizada. "Así que les vamos a ahorrar el zapatazo", comentó Puy, en alusión al zapato que Beiras blandió en la mano en 1993 para protestar contra la reforma del reglamento con Fraga.