Tres días después de presentar su dimisión por "motivos personales", el exalcalde de Santa Comba, el popular Antonio Landeira fue ayer condenado por un delito contra la seguridad en un juicio rápido por dar positivo en un control de alcoholemia mientras era regidor. Ahora deberá pagar 1.800 euros de multa -15 euros diarios durante cuatro meses- y le ha sido retirado el carné por ocho meses y dos días.
Landeira explicó en una entrevista radiofónica que había dado positivo en un control mientras conducía al salir de "una comida entre amigos". "Un cumpleaños", aclaró.
Un juzgado de Negreira investiga también supuestas irregularidades en varios expedientes de contratación -entre los que se encuentran los relativos a la gestión de la piscina y del agua- en el Concello de Santa Comba. Hace quince días una comisión del juzgado se desplazó hasta el Consistorio donde recogió estos expedientes de contratación que ahora están siendo analizados. Por parte del Ayuntamiento, María Pose, la alcaldesa en funciones hasta que se convoque el pleno de relevo del regidor, aseguró ayer que desconoce que haya "ningún hecho delictivo". "Como máximo, podría haber un error administrativo", añadió la dirigente popular, quien concretó que los documentos que se llevaron se ceñían a "expedientes de contratación". "Nosotros consideramos que todo está bien hecho y dentro de la ley", remarcó.
En el comunicado del sábado en el que anunciaba su marcha, Landeira alegó que su salida "no tiene nada que ver con la gestión política", aunque lanzó una reflexión: "Me gustaría que todos los políticos imputados en procesos judiciales actuaran con coherencia y en un gesto de higiene democrática optasen por renunciar inmediatamente a sus cargos". En este sentido, Landeira volvía ayer a insistir en que los políticos imputados deberían "seguir su ejemplo" en un contexto marcado por la desconfianza hacia la política.
El Concello de Santa Comba recibió ayer una nueva baja porque el segundo teniente de alcalde, Jacobo Amarelle también anunció ayer su dimisión.
