Comer chucherías o bollería industrial y después retirarse a la habitación a jugar a la Playstacion son la combinación perfecta para sumar kilos desde muy corta edad. El resultado es que uno de cada tres niños en Galicia tiene más peso del que debería. Un estudio realizado por la Consellería de Sanidade entre los escolares de Primaria y Secundaria concluye que el 24,9 por ciento sufre sobrepeso y el 8,2 por ciento tiene obesidad. Pero además esta investigación desmonta tópicos: el porcentaje de obesos en el rural está dos puntos por encima (9,9 por ciento) de los que se contabilizan en áreas urbanas (7,8 por ciento). Y son los más pequeños los más afectados. Si entre los alumnos de ESO solo hay un 6,3 por ciento de niños gordos, entre los estudiantes de Primaria este índice se eleva al 9,4 por ciento.
Para la Consellería de Sanidade la obesidad es "un importante problema de salud pública". De hecho, advierte que el exceso de peso en la edad infantil está asociado a "un mayor riesgo para la salud a corto y largo plazo". Según sus cálculos, el 70 por ciento de los adolescentes obesos serán adultos obesos.
Para medir la magnitud del problema en Galicia el departamento de Rocío Mosquera realizó un estudio en 2013 entre 131.648 alumnos de Primaria y 87.307 escolares de ESO, a los que les preguntó a través de una encuesta por sus hábitos de salud.
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Y, según este cuestionario, uno de cada cuatro niños no realiza ninguna actividad física, al margen de las clases de gimnasia que reciben en los colegios. Este porcentaje se eleva en el caso de las niñas hasta el 30 por ciento, muy superior al 19 por ciento de niños que reconoce su sedentarismo.
Pero además hay otro cinco por ciento de alumnos de entre 6 a 15 años que asegura que no desayunan nada antes de ir al colegio. Incluso entre los niños más pequeños de Primaria hay un dos por ciento que van a clase sin comer nada por la mañana. Y cuando crecen aumenta la tendencia a marcharse a la escuela sin desayuno, sobre todo entre las niñas, entre las que hay un diez por ciento que se salta esta comida.
Sanidade completó este cuestionario con las mediciones realizadas a 7.500 escolares en las que quedaron registrados su peso, estatura y el perímetro de su cintura. Además se recogieron valoraciones de los profesores que tuvieron que evaluar el peso de sus alumnos.
Los resultados revelaron que poco más del 63 por ciento de los niños tienen un peso normal. Hay un 3,5 por ciento que están demasiado delgados y a los demás les sobra algún kilo.
Aunque hay más niñas con sobrepeso (25,8 por ciento frente al 24 por ciento de los varones), son más los niños que sufren obesidad (9,2 por ciento) frente al 7,3 por ciento de alumnas con este problema.
Y si bien se puede pensar que los más pequeños están más activos que los mayores y, por lo tanto, tienen menos riesgos de ser obesos, el estudio de Sanidade revela lo contrario. La obesidad tiene mucha más incidencia entre los escolares de Primaria, donde hay un 9,4 por ciento de niños con gordura. Al pegar el estirón y pasar a Secundaria se reduce el porcentaje de obesos al 6,3 por ciento.
Sanidade detectó además diferencias importantes según el lugar donde viven los alumnos. En el rural hay más niños obesos.
Pese a que en los pueblos hay más espacios para que los escolares jueguen al aire libre y practiquen ejercicio físico, además de que los hogares del rural tienen más acceso a productos de la huerta y a carnes de animales criados en casa, esto no parece jugar a favor de la salud de los más pequeños. El estudio de la Xunta revela que casi uno de cada diez niños que viven en ámbitos rurales subre obesidad.
Por el contrario, en entornos más urbanos baja el porcentaje de escolares obesos. Así, en las villas intermedias solo hay un 8,6 por ciento de niños con este problema y en las ciudades este índice baja al 7,8 por ciento.
No ocurre lo mismo con el sobrepeso, que tiene prácticamente la misma incidencia tanto se trate de alumnos que vivan en un pueblo o que residan en una ciudad.
Malnutrición
Aunque Sanidade se centra en medir y diagnosticar el alcance de la obesidad en Galicia, también cifra los posibles casos que pudiera haber de malnutrición en la comunidad autónoma. Para ello considera niños malnutridos aquellos cuyo peso, altura o índice de masa corporal están por debajo de los estándares que marcan los organismos internacionales.
Según este estudio, la incidencia de la malnutrición en Galicia podría elevarse hasta el uno por ciento de los escolares de 6 a 15 años, si bien la Xunta advierte que sería necesario un estudio específico para "poder afirmar taxativamente que los niños están malnutridos e identificar la causa".
En todo caso, en base al sondeo realizado por Sanidade en los centros escolares podría haber unos 3.000 alumnos con problemas demalnutrición.
