Hace apenas quince días, cuando anunció el envío a Fiscalía de siete operaciones "irregulares" vinculadas a Novacaixagalicia desde 2005 y otras 17 de CatalunyaBanc, el FROB advirtió que en ese momento seguía revisando los análisis forensic sobre el negocio de las nacionalizadas -se encargaron un total de 90- y que era posible que acabara remitiendo más casos a los juzgados. Una idea en la que insistía esta misma semana el ministro de Economía, Luis de Guindos. Acorde con ese guión, la comisión rectora del FROB decidía en su reunión de ayer trasladar al Ministerio Fiscal dos operaciones "irregulares" más de la antiguas cajas gallegas. "Según los informes, se estima que los perjuicios económicos ocasionados por dichas operaciones ascienden a unos 210 millones de euros", asegura el organismo, por lo que el quebranto total con la suma de los expedientes anteriores asciende a 810 millones de euros.

El FROB recuerda una vez más que "la operativa analizada" en los expedientes "se basa fundamentalmente" en operaciones de financiación y refinanciación tanto en la compra de inmuebles como de participaciones en compañía, en reducciones de garantías de créditos, cancelación de deudas -incluidas las daciones en pago-, ventas de inmuebles adjudicados, operaciones de inversión -"por ejemplo, en situaciones precarias desde el punto de vista económico o patrimonial"- y "en general, operaciones que han dado lugar a importantes pérdidas para la entidad y representen indicios de irregularidad o no respondan a una finalidad económica lógica".

Aún quedan informes forensic por revisar -los estudios a fondo vienen después del cribado interno en las propias entidades, que en el caso de Novacaixagalicia correspondió, paradójicamente, a la auditora que avaló durante años las cuentas de Caixa Galicia-, "tanto de la entidad mencionada como del resto en las que tiene participación en el capital".