Nada de usar el teléfono móvil en el aula. La Xunta ultima un decreto que prohibirá la utilización de estos aparatos durante las clases, salvo autorización expresa del profesor. Hasta ahora cada centro tenía autonomía para decidir si permitía o no estos dispositivos y, de hecho, la mayoría ya establecía restricciones. Sin embargo, tras los últimos estudios que revelan la dependencia que algunos escolares tienen del móvil, junto a un incremento de casos de ciberbullying la Consellería de Educación ha decidido no dejar margen a la discrecionalidad y establecer una prohibición total de estos teléfonos. Profesores y Anpas de Galicia reclamaban de hecho que no se permitiese su uso en el aula.

Ésta es una de las novedades del nuevo decreto que prepara el departamento de Jesús Vázquez para desarrollar la Lei de Convivencia Escolar, tal y como avanzó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión semanal del Gobierno gallego. Pero la normativa recoge otras medidas como la creación de "aulas de convivencia inclusiva" o aulas de castigo, a las que enviarán a los alumnos conflictivos en lugar de expulsarlos.

En determinados supuestos que, según Feijóo, estarán recogidos en el futuro decreto, el alumno que fuese temporalmente privado de su derecho a la asistencia al centro como consecuencia de la imposición de una sanción podrá sustituir este tiempo de expulsión por su asistencia a estas aulas de castigo.

Pero la Xunta deja además en manos de los centros educativos otras decisiones como, por ejemplo, regular la vestimenta del alumnado y, en su caso, decidir si prohíben o no la utilización del velo en clase.

Otra de las medidas previstas por Educación para mejorar la convivencia escolar es crear escuelas de madres y padres, que podrán proponer iniciativas para resolver conflictos escolares y fomentar el respeto y la tolerancia en el centro educativo.

"Tenemos la primera ley en España que recoge también el ciberbullying", destacó ayer Feijóo. Esta norma fue aprobada en 2011 y ahora se desarrolla mediante un decreto que acaba de ser enviado al Consello Consultivo para que lo revise.

Para mejorar la convivencia escolar se prevén iniciativas como la creación de una comisión de convivencia, que se enmarcará dentro del Consello Escolar. También se constituirá el primer Consello para la Convivencia Escolar de la comunidad autonóma, que evaluará la conflictividad de los centros educativos y propondrá mejoras.

Cuando se produzcan conductas perjudiciales para la convivencia por parte de uno o varios alumnos, la Xunta propondrá abrir un "procedimiento conciliado" para corregirlo a través del diálogo y propiciando que "la persona agraviada se sienta valorada".Además habrá mediadores para facilitar un acercamiento entre las personas afectadas.

El objetivo de la Consellería de Educación es lograr una rápida resolución de los conflictos evitando que se alarguen en el tiempo y para eso se da un plazo de doce días lectivos desde que se tiene conocimiento de un problema de conducta de un determinado alumno hasta que se fija el castigo. Estas sanciones, en todo caso, "tendrán carácter educativo y recuperador" , según la Xunta, para que el escolar sancionado asuma sus deberes y mejore las relaciones con sus compañeros.