El comité provincial de Tragsatec de A Coruña, dependiente del grupo Tragsa, arremetió ayer contra la elección del exalcalde de Santiago Ángel Currás para ser el nuevo delegado de la compañía en Galicia, ya que creen que el ente "no puede ser moneda de cambio en una compraventa de silencios y sucias compensaciones más propios de la mafia calabresa que de una empresa del mundo civilizado".

"Señor Feijóo y señor Hernández, gracias pero no, el sapo tráguenselo ustedes", de esta forma tan contundente se han referido los trabajadores a la elección de Currás para ser el delegado autonómico del Grupo Tragsa, a quien definen como "un doble imputado que ha protagonizado uno de los escándalos políticos más esperpénticos de los últimos años en Galicia y España". De este modo, critican que se convierta a la compañía en "un basurero en el que se puede dar cabida a cualquier aberración" en el marco de Tragsa como "un instrumento para favorecer a intereses privados". "Nuestro trabajo, si un delegado autonómico puede ser este tipo de figura, no vale nada", aseguran. Lo consideran una "nueva injerencia política en la vida de la empresa, agravada por el historial presuntamente delictivo del agraciado".

"Tragsa se ha convertido en un cementerio de elefantes en el que damos cobijo, salario y coche a personajes que han agotado su ciclo político pero a los que el partido de turno quiere compensar por servicios prestados con unas vacaciones jugosamente remuneradas a cargo de nuestro trabajo, pero en este caso, es la gota que colma el vaso", critican y recuerdan que los trabajadores pasaron por un ERE, reducción salarial en 2012 y "congelación de remuneraciones".