Con más del 80% del capital de ambas entidades en manos de Banesco y el largo medio año que va ya desde el desembargo de sus equipos en Abanca, la junta de accionistas extraordinaria celebrada ayer para aprobar su fusión con el Etcheverría era, aunque obligado, un mero trámite para encauzar el futuro del que será el décimo banco español en volumen de activos. La nueva Abanca nacerá dentro de un mes aproximadamente, el 15 de noviembre -cuando estará lista la unión informática y la imagen-, con la vocación de "convertirse en el banco de referencia de la zona noroeste". Más del 90% de los derechos de voto respaldaron el matrimonio y el proyecto perfilado por Juan Carlos Escotet.

Todos los puntos del orden del día salieron adelante sin ningún problema. "Una junta absolutamente tranquila", aseguran en la entidad. Los accionistas refrendaron la incorporación al consejo de administración de José Ramón Rodrigo Zarza -que fue alto cargo del Santander y representante del FROB en Unnim y NCG- y José García Montalvo -exconsejero independiente en CatalunyaBanc-, la compra por parte del consejo de acciones propias a entre 30 céntimos y 1,2 euros y el techo de retribución a la cúpula, que no podrá superar los 4,5 millones.

Abanca Grupo Banesco, que hereda la sede en Betanzos del Etcheverría, superará los 54.000 millones en activos, 4.800 empleados, 2,5 millones de clientes y 709 oficinas, con 14 fuera de España La financiación exterior es uno de los impulsos previstos, "aprovechando el potencial internacional" de su dueño. La premisa es banca tradicional: "captación de ahorro y financiación fundamentalmente a pymes y familias para dinamizar el tejido empresarial gallego y favorecer el desarrollo social y económico" de la región.

La fusión, insiste, "no tendrá consecuencias en el empleo ni en la capacidad comercial de la entidad". De ahí que los sindicatos CCOO, UGT y Csica apelen a un periodo de "tranquilidad" y "normalidad". La CIG se concentró ante el Palacio de Congresos de A Coruña, donde se reunió la junta, por los despidos que se están produciendo "todas las semanas".

Afectados por las preferentes que ahora son accionistas volvieron a estar representados en la junta por Adicae, que exigió la devolución a los "30.000" que faltan. La asociación acusó a Abanca de incumplir su promesa de solucionar el 100% de los casos. La entidad niega que ésa sea la cifra real.