La Fiscalía General del Estado ya sospechaba que Resistencia Galega volviera a utilizar los explosivos. En su memoria de 2013, presentada hace tres semanas, el Ministerio Público apunta a la continuidad de la actividad violenta, aunque marcada por un menor número de atentados, si bien intentando que tenga la "mayor repercusión posible". "Hay una muestra evidente de su intención de mantener la actividad terrorista", se recoge en la memoria.