La unanimidad e inmediatez que se suele producir en Galicia a la hora de condenar los atentados ayer no fue tal. AGE, la alianza formada por Anova y EU, tardó quince horas en pronunciarse y no utilizó la palabra "condena". En un comunicado enviado a las ocho de la tarde indicó que "no comparte" ningún método violento y "lamentó" los daños causados por "una explosión" que no hace más que "cargar de razones al alcalde" que justificó la "eliminación" de demócratas gallegos durante el franquismo. Pero además, acusó al PP generar con sus políticas la "enorme violencia estructural" que padece Galicia.

A primera hora de la mañana PP y PSOE se quedaron solos en la condena del atentado. Ocurrió en la comisión parlamentaria de Economía cuando el diputado socialista José Luis Méndez Romeu pidió la palabra para expresar su repulsa al ataque. Le secundó el portavoz del PP, Pedro Puy, pero cuando el presidente de la comisión miró a AGE y BNG no obtuvo pronunciamiento alguno y por tanto no se pudo consensuar una declaración conjunta.

No obstante, minutos después el Bloque, a través de sus máximos dirigentes, como Xavier Vence o Francisco Jorquera, sí condenó el atentado con rotundidad. "La violencia no tiene justificación", comentó el portavoz parlamentario.

Sin embargo, AGE no se sumó hasta caída la tarde. Es más, la coordinadora nacional de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, había aconsejado al delegado del Gobierno que hablara "con rigor" cuando se refiera a la explosión registrada en Baralla. "Mejor hable con los papeles en las manos y con los informes, por una técnica de rigor. Vamos a esperar que se investigue y, a expensas de lo que resulte, hablaremos", afeó Yolanda a Samuel Juárez.