El 10% de los desempleados que cobra alguna prestación llamado a participar en cursos de formación o a acudir a citas de orientación no se presentaban a estos encuentros, lo que reducía sus posibilidades de encontrar un puesto de trabajo y suponía en muchos casos sanciones como la pérdida de un mes de su paga, aunque en algunos casos no se aplicaban. La situación alarmaba a la Consellería de Traballo e Benestar por la magnitud de las cifras. Por ello, decidió lanzar en octubre del año pasado un plan de 10.000 inspecciones para evitar esta situación. Hasta el momento ha realizado 6.500 y solo ha sancionado por no acudir a sus citas a 303, lo que supone una tasa del 4,6%, más de la mitad menos que antes, si bien el porcentaje real todavía es inferior pues en las inspecciones se han centrado en los parados con prestación, pero también algunas han afectado a trabajadores no dados de alta por la Seguridad Social, es decir, que desarrollan su actividad en negro.
El balance hasta el momento muestra una reducción en el absentismo de unas citas que el departamento de Beatriz Mato defiende como una fórmula de mejorar el currículum de cada desempleado, si bien los servicios públicos muestran una tasa de colocación por debajo del 5%. De cada 100 parados, apenas cinco logran un empleo gracias a las oficinas de la administración.
En Galicia aproximadamente 112.000 desempleados cuentan con algún tipo de prestación y, de ellos, 32.500 recibieron una llamada a las oficinas de empleo de la Xunta y no acudieron, aunque la mayoría alegando justificaciones aceptadas como citas médicas. Sin embargo, 3.300 simplemente alegaron que no les interesaba el servicio de orientación. "Las citas de orientación o cursos formativos son políticas activas fundamentales para mejorar la inserción laboral de los parados. De hecho, la percepción de la prestación económica incluye unas obligaciones, que son las de participar en este tipo de actividades, pero siempre con el fin de que estas personas puedan volver lo antes posible al mercado laboral", explican fuentes de Traballo.
Esa situación fue la que provocó que este departamento lanzase un plan de 10.000 inspecciones, un 20% más que en 2013. El resultado han sido 303 sanciones, consistentes en la pérdida de un mes de la prestación.
El departamento de Beatriz Mato no da por cerrado al proceso a falta de completar el plan de inspecciones y rechaza encuadrar las cifras actuales en el ejercicio 2014. "No es posible cuantificar una cifra total correspondiente solo al año actual porque las inspecciones se realizan en diferentes períodos", explican desde este departamento, que matiza que los controles incluyen también a trabajadores no dados de alta en la Seguridad Social, es decir, que trabajan en negro.
En el momento de diseñar este plan, desde la consellería se insistía en que su objetivo no pasaba por la sanción, sino por fomentar una actitud activa en la búsqueda de un puesto de trabajo.
Fraude
Las citas de orientación permiten a los técnicos de las oficinas del Servizo Público de Emprego informar a cada desempleado de posibles nuevos mercados laborales adaptados a su formación o mejorar esta a través de cursos específicos. Entre las obligaciones de quien cobra la prestación se encuentra la de acudir. Quien no la cobra, no puede ser sancionado por rehusar.
Este plan también se fijó como meta detectar casos de fraude en que parados que cobran alguna prestación realizasen trabajos en negro, si bien Traballo todavía no cuenta con un balance sobre este aspecto.
