La retranca gallega es el recurso humorístico que mejor define el carácter de los gallegos. Muchos pueden no entenderlo a veces. Lo mismo puede ocurrir con el humor inglés. Aquellos que no comprendan ni uno ni otro tienen un ejemplo en la propuesta que el vigués Antonio Formoso Cores ha planteado a través de la plataforma Change.org. Se trata nada más y nada menos de que Galicia, si el resultado del referéndum hubiese sido otro, ocupase el lugar de Escocia en el territorio del Reino Unido.
En una carta dirigida a David Cameron, primer ministro británico, el autor de la iniciativa hace gala de un humor refinado que mucho pueden calificar de extraño pero que parece haber cautivado a los ingleses ya que la propuesta ha tenido eco entre la prensa británica. "Los gallegos somos conscientes del hecho de que Escocia podría independizarse en 2014 y es un asunto que nos preocupa", arranca la misiva. "No necesita pensar en una solución para este reto ya que nosotros hemos encontrado una solución innovadora que no podrá rechazar", continúa el texto de la propuesta.
La idea de Antonio Formoso no es otra que la de que Galicia ocupe el lugar que tiene Escocia en el organigrama del país. Para convencer a Cameron de que la oferta es irrechazable, el vigués desgrana los beneficios que reportaría la anexión. Algunos de ellos, incluso, mejorarían la imagen que se tiene de algunos aspectos de la cultura inglesa.
La simpática idea plantea en primer lugar los aspecto que facilitarían una rápida transición en el cambio de posiciones. Entre los muchos que tiene en cuenta enumera las gaitas, los impresionantes paisajes impresionantes, una vibrante escena musical... y un sinfín de ítems que certifican la existencia de más similitudes que diferencias entre ambos pueblos.
Antonio Formoso tiene previsto, incluso, un papel relevante para el Celta de Vigo (no aparece el Deportivo) en la Premier League. El vigués sugiere que el equipo de Berizzo sustituya al Celtic de Glasgow para que los celestes disputen los partidos contra Arsenal, el Chelsea de Mourinho o al mismísmo Manchester United.
Hasta ahí los puntos que podrían considerarse comunes entre Galicia y Escocia. Una lista un tanto más corta que la de los beneficios de la permuta. Apunta el autor de la iniciativa que de suceder la anexión uno de los aspectos que más beneficiado se vería, sería la gastronomía inglesa. El recetario incorporaría el cocido, los grelos y mariscos como el mejillón, las otras o las langostas. Sin olvidarnos del pulpo, un desconocido en las cocinas del Reino Unido. Por supuesto, no olvida el licor café, que rivalizaría con la producción escocesa del whisky.
La incorporación de los platos a la idosincrasia inglesa se vería facilitado por la facilidad de comunicación que existiría entre gallegos e ingleses. "El acento de los gallegos es mucho más fácil de entender que el de los escoceses", dice mientras incide que ambos pueblos compartimos un fuerte sentido de la identidad que más vale que no traten de modificar. "Si nos dejan solos, no le molestaremos", advierten.
De esta facilidad comunicativa nacería una unión económica fuerte. Sin duda, el papel del grupo Inditex en las cuentas británicas sería muy jugosa, además del capital humano que aportaría Galicia, con sus "duros trabajadores". Y la cuestión económica no se terminaría ahí. ¿Qué pasaría con el turismo? Antonio Formoso prevé también ese aspecto al determinar que las arcas públicas británicas ingresarían los fondos que cada año se reciben de los turisas que completan el Camino de Santiago o visitan, por poner un ejemplo, la playa de Rodas en las Cíes. Arenal que hace unos años el diario The Guardian calificaba como la mejor del mundo.
La iniciativa del vigués todavía se puede firmar en Change.org y a punto ha estado de conseguir las 3.000 firmas que necesitaría para que David Cameron recibiese en su correo un escueto mensaje: "Por favor, acepte Galicia como una parte integral del Reino Unido cuando Escocia sea independiente". De haberse producido la independencia de Escocia, ¿aceptaría el primer ministro británico la apuesta de Alfonso Formos?
