El nuevo patronato de la fundación heredera de las extintas cajas de ahorro gallegas se constituye hoy sin que la Xunta, que aprobó sus estatutos en junio en ejercicio de su protectorado sobre la entidad, vaya a mover ficha para devolver a Vigo la condición de sede operativa, que ha sido trasladada a A Coruña en esa última reforma promovida por la Consellería de Facenda. En los anteriores estatutos, la "dirección efectiva" estaba en Vigo, que ahora se quedará solo como "sede institucional", pero vacía de competencias. En este escenario, el PP provincial de Pontevedra reclamó ayer de nuevo que la sede se establezca en la ciudad olívica, en consonancia con el acuerdo unánime alcanzado a finales de julio en el pleno municipal vigués con los votos de los tres grupos (PSOE, PP y BNG).

Quien hizo la defensa por parte del PP para devolver a Vigo la sede de la Fundación Obra Social Galicia (Afundación a efectos de marca pública) fue el vicepresidente de la Diputación y líder del PP vigués, José Manuel Figueroa. "Estamos de acuerdo en que la sede esté en Vigo. La sede institucional tiene que ser Vigo y así lo apoyamos en el pleno del Concello de Vigo", aseguró durante la sesión plenaria de la Diputación de Pontevedra en la que se eligió a la directora del Museo del Mar de Galicia, Marta Lucio, como representante de corporación provincial en la fundación.

En ese acuerdo del Concello vigués se exige a la Xunta que rectifique los estatutos para devolver a Vigo la sede "para todos los efectos" de la nueva Fundación Obra Social de Galicia y que se blindara la permanencia en la ciudad de la colección artística de la antigua Caixanova.

La designación Marta Lucio solo contó con el apoyo del PP. El BNG se abstuvo por razones "formales" al no haber sido anunciada la propuesta con suficiente antelación y el PSOE votó en contra. Los socialistas, según expuso su portavoz, Santos Héctor, condicionaban su respaldo a la representante en Afundación a cambio de incluir en la propuesta el compromiso a defender Vigo como sede operativa, lo que implicaría la rectificación de los estatutos. "Es de justicia. No da lo mismo que la sede esté en A Coruña. Si da igual, ¿por qué cambiaron los estatutos para llevarse la sede a A Coruña? Pedimos que se mantengan como estaban, pero Feijóo odia esta provincia [Pontevedra] y más en concreto, odia y margina una ciudad de esta provincia", dijo Héctor.

Sin embargo, el PP no aceptó el planteamiento del PSOE, alegando que con su condición de blindar Vigo como sede operativa solo se pretendía crear conflictos. Eso sí, Figueroa manifestó total coincidencia en que Vigo debe recuperar la sede de la "dirección efectiva" de la fundación de las antiguas cajas de ahorro.

No obstante, los estatutos se mantendrán como están tras su aprobación el 18 de junio por la comisión gestora creada por la Xunta para tomar las riendas la fundación tras la dimisión de los consejeros procedentes de Caixanova y Caixa Galicia. Ese texto fija la nueva sede social y fiscal en A Coruña y deja a Vigo la sede institucional, pero sin funciones.

Fuentes de la Consellería de Facenda aseguraron ayer que no está previsto hacer modificaciones en los estatutos de la fundación, cuyo patronato, conformado por 28 miembros, se constituye hoy en la ciudad de Vigo.

La mayor parte de la plantilla, de las actividades y de los centros de la fundación está en Vigo, donde también se ejecuta el 45% del presupuesto de la entidad y de donde procede toda la colección de arte, pues los cuadros y otros elementos artísticos de Caixa Galicia, como fueron comprados con cargo a fondos del negocio financiero, pasaron primero a manos de NCG y ahora a Abanca. En detrimento de A Coruña, Vigo pierde la gestión de la fundación, que hasta 2044 y procedente de Abanca, movilizará 150 millones de euros.