El jueves se celebra un Consejo de Política Fiscal y Financiera que dará comienzo al debate sobre el nuevo sistema de financiación autonómica. Galicia tiene previsto afilar su posición para reclamar que primen criterios que la beneficien y, de esa forma, obtener un mayor pedazo del pastel en un momento en que la contracción del gasto público parece relajarse tras cinco años de reducción constante del presupuesto autonómico. A pesar de las necesidades de fondos para invertir, Galicia alcanzó la mitad del año con casi 112 millones de euros de fondos solidarios del Estado pendientes de gastar, la segunda cifra más alta de las diez autonomías beneficiarias del Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), si bien ha sido la comunidad que más ha ejecutado hasta junio.

Solo Andalucía, con 159,3 millones todos correspondientes a las cuentas de este ejercicio, supera los 111,6 que Galicia tiene pendiente de dedicar a políticas que mejoren su economía en la segunda parte del año en un contexto de recortes continuos de su inversión desde 2010, primer ejercicio en que el PP pudo elaborar sus cuentas autonómicas. Entonces, la inversión real recibió 1.251 millones, por 665 de este 2014.

Desde la Consellería de Facenda atribuyen estas cifras pendientes de gastar a los remanentes heredados del bipartito, pues en 2008, antes de la crisis, los fondos de FCI que aún no se habían invertido ascendían a casi 199 millones. Estas partidas no se pierden, sino que se acumulan y se van gastando con el paso del tiempo. El departamento de Elena Muñoz alega que "cada año se va reduciendo la cantidad pendiente de ejecutar porque se ejecuta una cantidad igual a la asignada en el ejercicio corriente más remanentes de años anteriores". De hecho, alega que en la primera mitad del año ya ha ejecutado 24,6 millones, de los que 16,2 corresponden a ejercicios anteriores, lo que le ha permitido reducir los fondos pendientes de gastar del pasado un 17% en un solo año.

Fuentes de la consellería argumentan que ejecutan al mayor ritmo que pueden para ir rebajando esos fondos. En 2013, la administración autonómica recibió del FCI 61,1 millones y certificó un gasto de 73,3, es decir, redujo la bolsa pendiente de gasto en 12,2. "En 2012 pasó lo mismo", añaden desde Facenda. Entonces la dotación era de 76,9 millones y se invirtieron 90,2.

Poco a poco va restando dinero a los fondos en el cajón, si bien todavía le restan 75,5, es decir, en los peores años de la crisis y con el mayor tijeretazo a las inversiones públicas, logró rebajar en más de 123 esos remanentes.

El balance del primer semestre del año resulta todavía provisional, pues la tónica habitual pasa por que las comunidades certifiquen la mayoría de sus gastos en el cierre del ejercicio. Por el momento, Galicia ha acometido 24,6 millones, liquidando remanentes pendientes 2006, año del que todavía le quedan por invertir 227.600 euros, según el balance del Ministerio de Hacienda.

Las cuentas de este año destinan a Galicia apenas 44,5 millones en el FCI, quince menos que un año antes y de ellos solo ha gastado 8,4. El resto responde a ejercicios pasados. Al tirar de esos fondos pasados -solo Canarias mantiene también remanentes de otros ejercicios-, Galicia se sitúa como la comunidad que más gasto ha certificado hasta junio, seguida de Extremadura (20,5).

Según la legislación de 1980 que permitió su creación, los FCI constituyen una herramienta para reducir los "desequilibrios" existentes entre las diferentes comunidades y se distribuyen en función de varios parámetros como población, índice de riqueza o desempleo. Desde 1990 Galicia recibió 3.538 millones

Entre las partidas pendientes de ejecutar destacan los 9,8 millones destinados a la acuicultura, que tras el desplome de Pescanova ha perdido pujanza, o los 8,6 de saneamiento de rías a un año de que se cumpla el último plazo dado por la Xunta para garantizar que todos los núcleos de población viertan sus aguas residuales depuradas al mar. Tampoco se han gastado dos millones de 2012 destinados a obras en colegios como el Cedeira de Redondela, que tiene pendientes 100.000 euros.