La titular del juzgado de Primera Instancia número 5 de A Coruña acaba de marcar para el 10 y el 11 de noviembre el juicio que enfentará a Hijos de Rivera, Copasa e Inversiones Gallegas del Cable, entre otras empresas, con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por la pérdida de los casi 70 millones que una veintena de empresarios gallegos perdieron con el rescate de Novagalicia en diciembre de 2012, un año después de que entrasen en el capital del banco para crear una entidad gallega.

La juez aceptó ayer, durante la vista preparatoria del juicio las pretensiones del abogado que representa a los empresarios de llamar a declarar a la auditora que avaló las cuentas de la entidad en 2011 y de requerir el informe de valoración que en septiembre de 2011 realizaron Ernst&Young, Société Generale y Rothschild y que redujo a 181 millones la valoración de Novacaixagalicia (con un descuento del 88%de su valor contable) antes de su transformación en banco.

El informe de valoración ya había sido requerido en el proceso abierto por la demanda interpuesta por el propietario de Hierros Añón, que fue máximo accionista privado de NCG, pero la titular del juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, que lleva el caso, lo rechazó. Tanto Añón como el resto de los empresarios afectados siguen una estrategia común y son representados por el mismo abogado, Daniel Jiménez del despacho SLJ, aunque se han agrupado en cuatro demandas diferentes que se presentaron por separado y se repartieron a distintos juzgados.