La patrulla aérea de Tráfico en Galicia compagina el nuevo sistema Pegasus con el habitual control de maniobras antirreglamentarias al volante. Solo el año pasado, el Abeja, nombre de guerra de los helicópteros de la DGT, interceptó a más de 800 infractores en las carreteras gallegas, casi el triple que hace cinco años. La infracciones más comunes son las relacionadas con las líneas continuas, seguidas de adelantamientos indebidos, señales de prioridad y giros incorrectos así como el uso del teléfono móvil.