El ciclón electoral de Podemos tiene consecuencias en el BNG. La formación de Pablo Iglesias arrebató el pasado 25 de mayo la cuarta plaza de la escena autonómica a la formación liderada por Xavier Vence, al hacerse con el 8,34% de los votos frente al 7,9% de las papeletas recogidas por el Bloque. Y ayer el Consello Nacional de esta organización, que llegó a ser la segunda fuerza de Galicia y alternativa de gobierno al PPdeG, dio un paso al frente para intentar frenar la sangría de votos que sufre desde hace años. Está dispuesto a abrir sus asambleas a los no militantes, en línea con lo que hace la gente de Podemos. Celebra las reuniones de sus Círculos en plazas o bares y puede participar cualquier ciudadano.

Esta decisión supone un cambio de enorme calado en la forma de ser y actuar de una organización, caracterizada por el secretismo de sus debates y sobre todo de cuanto rodea a la UPG, el partido que mueve los hilos dentro del Bloque, que en las elecciones autonómicas se vio relegada a cuarta fuerza por la coalición de IU con su exlíder Xosé Manuel Beiras y que en las europeas fue desplazada al quinto puesto por unos novatos en política liderados por Pablo Iglesias. Dos opciones políticas nuevas que entraron de lleno en su saco de votos.

Con 14.000 votos menos que en las elecciones europeas de 2009 y sin llegar a las 80.000 papeletas el pasado mayo, el Consello Nacional del BNG acordó ayer impulsar un "proceso público" de debate y contraste social que tendrá como base "abrir las asambleas locales" a todas las personas interesadas en "reforzar la alternativa de un polo nacionalista de izquierdas en Galicia". El objetivo es "amplir la base social y electoral" de la formación frentista.

El Consello Nacional analizó la situación política y electoral del país y concretó un plan de trabajo para el BNG durante los próximos meses, ante la perspectiva de las elecciones municipales y generales en 2015.

Ante estos comicios, el Bloque Nacionalista Galego se ha marcado como objetivo situar a Galicia como "referencia política principal" en el debate político y en la "generación de alternativas" para salir de la crisis. Hasta ahora había puesto el foco en el debate soberanista.

En segundo lugar, ha considerado "fundamental" defender la posición de Galicia "como nación soberana" dentro de debate que se está produciendo en el Estado y que "determinará la coyuntura política en los próximos meses", con el objetivo de "evitar que pierda status político e institucional en relación a Cataluña y Euskadi.

El calendario y el contenido de ese proceso será detallado por la Executiva Nacional y sus resultados serán evaluados por los órganos del BNG para determinar las posibilidades de concretar esos objetivos, ha apuntado el Bloque.