Tras revisar la orden del Ministerio de Industria en la que se establece la nueva retribución por la venta de electricidad a partir de las renovables y la incineración de residuos, la Consellería de Medio Ambiente confirmó ayer que el Gobierno central ha atendido sus alegaciones y que por ello Sogama, que gestiona la basura de 296 ayuntamientos gallegos, no tendrá necesidad de aplicar "a corto y medio plazo" un nuevo incremento al canon que cobra a los ayuntamientos. Fuentes de la Xunta aseguraron que la nueva retribución garantiza que durante los próximos 10 o 12 años no habrá más subidas extraordinarias, aunque se mantendrán las actuaciones anuales conforme la evolución del IPC.

A principios de mes, el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, había avanzado en el Parlamento que el Ejecutivo de Rajoy sería sensible a sus demandas, lo que permitía descartar un nuevo tasazo. Y ayer, tras analizar la orden de retribuciones -que se publicó en el BOE el pasado viernes-, la Xunta ha confirmado que se abre ahora un periodo de "estabilidad tarifaria" para Sogama.

Desde el pasado 1 de marzo, el canon que se cobra a los concellos es un 34% más caro. Sogama decidió subirlo para garantizar el equilibrio financiero de la sociedad y compensar la pérdida de ingresos por la venta de electricidad -principal pata del negocio- al suprimir las primas el Gobierno central.

Pero esa subida aún resultaba insuficiente, porque el Ejecutivo tenía más reformas pendientes, como la bajada del precio por la venta de electricidad. Si el Ministerio de Industria mantuviera su propósito inicial, Sogama tendría que aplicar el próximo año un recargo adicional del 20%.

Sin embargo, ya no será necesario porque la orden definitiva de retribuciones da un tratamiento específico a la tecnología empleada por Sogama en la incineración de basuras, conocida como de lecho fluido, y encima amplía de 15 a 25 años la "vida útil reguladora". Esto quiere decir que la empresa pública recibirá una compensación por la inversión realizada en su momento y que esta se extenderá además por otros diez años adicionales.

"Esta retribución compensa en parte la eliminación de la prima a las energías renovables y de facto ataja la necesidad de una nueva subida del canon", argumenta la Consellería de Medio Ambiente.