La convocatoria para rodear ayer el Parlamento de Galicia contó con un respaldo multitudinario para evidenciar que "no representa" al pueblo y demandar que "vuelva a estar al servicio de la ciudadanía". La Plataforma de las Marchas por la Dignidad 22-M cifró en 2.000 los asistentes, bajo el lema "Pan, trabajo y techo" y la participación de organizaciones como STOP Desahucios, CGT, CUT, STEG, SLG, Frente Cívico, Sindicato Ferroviario, bomberos de los parques privados y colectivos feministas.