No habrá cambio de rumbo en la Consellería de Medio Ambiente. La nueva titular, Ethel Vázquez, seguirá las líneas de gestión marcadas hasta ahora por Agustín Hernández, que ayer abandonó la Xunta para asumir la alcaldía de Santiago en los próximos días. No ya solo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advirtió que la había elegido para garantizar la "estabilidad" y para "continuar y acabar lo empezado", sino que la propia conselleira, en el acto de toma de posesión del cargo, también se marcó como retos dar continuidad a la herencia de Hernández. "Haré cuanto de mí dependa para estar a la altura de mi antecesor", dijo Ethel Vázquez tras prometer el cargo. Y como principales retos, se propuso proseguir con la tarea de su predecesor: "Culminar las infraestructuras pendientes, conservar las existentes, avanzar en el saneamiento de las rías y en el abastecimiento y tener una nueva Lei do Solo que permite legar una Galicia más sostenible y competitiva en armonía con el medio ambiente".

A su toma de posesión acudió el Gobierno al completo, la titular del Parlamento, Pilar Rojo, el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, y los presidentes de las diputaciones de Pontevedra y Ourense y barones provinciales del PP, Rafael Louzán y José Manuel Baltar, respectivamente, así como el de A Coruña, Diego Calvo. No estaban sin embargo, los presidentes del PP de Lugo, José Manuel Barreiro -se encontraba en Madrid- y de A Coruña, Carlos Negreira.

Coruñesa de 41 años, Ethel Vázquez hizo carrera en la Xunta de la mano de Agustín Hernández, primero como presidenta de Augas de Galicia y hasta ayer, directora de la Axencia Galega de Infraestruturas. Es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos y su perfil es eminentemente técnico. No está previsto que realice cambios en el organigrama, pues como destacó, recibe en herencia una consellería "estructurada" y un equipo "competitivo".

Feijóo también le puso deberes, los mismos anunciados por la conselleira y algunos más, como mejorar el acceso a la vivienda y el transporte público. Pero sobre todo, le demandó que se pareciera a Agustín Hernández, que recibió una despedida, muy emotiva por momentos, como pocas veces se recuerda por los elogios que cosechó. "No es sencillo seguir el ritmo de Agustín y esto es una de las mejores cartas de presentación de la nueva conselleira", dijo. "No es trabajo de un día para otro, es de solo a sol. Así lo entendió tu antecesor y seguro que tú lo entenderás igual", añadió.

Junto con la formación profesional y experiencia, Feijóo destacó también una característica que la definió el secretario xeral de la consellería, con 25 años de experiencia en el departamento: "Es como Agustín cuando empezó".

Feijóo se deshizo en halagos para el conselleiro saliente, del que entre, otras cosas, destacó su carácter infatigable y la intensidad con que se dedica a sus tareas. Y Agustín Hernández también el agradeció que contara con él 5 años y 59 días. Admitió que aunque siempre dice que un cargo público debe estar preparado para la "fecha de caducidad", cuando llega el momento uno nunca lo está.

El ya exconselleiro quiso brindar el "más emotivo" agradecimiento a sus compañeros de gobierno. "Un verdadero grupo de amigos. Echaré en falta las risas y las bromas y las discrepancias y pequeñas discusiones, siempre superadas, en los consellos", comentó.

La oposición parlamentaria hizo otra lectura completamente distinta. El portavoz del PSdG, José Luis Méndez Romeu, sostuvo que el nombramiento de Ethel Vázquez supone una "muestra del gris más absoluto y espeso" que predomina en la Xunta, pues, añadió, nunca le escuchó una "idea luminosa" a la nueva conselleira. Por su parte, el BNG censuró la "apuesta" de Feijóo por el "continuismo privilegiado al ladrillo y apoyo al lobby de la construcción".