La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, admitió ayer "un retraso no deseado" en la tramitación de la Renta de Integración Social (Risga), pero se comprometió a agilizarlo y de paso instó a los ayuntamientos a hacer lo mismo. Tras las denuncias del PSOE, negó que la tramitación del Risga esté paralizada y argumentó que las partidas se han ido incrementando "año tras año".

No obstante, reconoció que la ley "obliga" a la tramitación en tres meses "y que se ha llegado a cuatro meses". "Ha habido retraso en algún momento", señaló Mato, quien se comprometió a corregir esta situación.

"Nadie que tenga derecho al Risga se va a quedar sin ello", insistió Mato, quien recomendó a los ayuntamientos a hacer lo mismo "en la parte que les corresponde".

La conselleira también abogó por dar una solución "integral" a los problemas de desnutrición infantil que puedan originarse por el cierre de los comedores escolares en verano, al tiempo que no descartó que esta posible solución pase por "el seno de la familia".

Añadió que, "como muy tarde", la Xunta dará a conocer "la próxima semana" su propuesta. "No solo falta alimentación, si la hubiera, sino una situación que proteja al menor", recalcó Mato, quien avanzó que entre la última semana de junio y la primera de julio estará concluido un estudio de la Consellería de Traballo sobre la pobreza infantil y la eventual existencia de casos de desnutrición.