La minoría en la que se encuentra en este momento el PP en el Ayuntamiento de Santiago con nueve vacantes en sus filas --las de los siete ediles inhabilitados, Rebeca Domínguez y Adrián Varela-- y solo cuatro concejales de 13 en activo, incluido el hasta ahora alcalde, Ángel Currás, volverá a evidenciarse en el pleno ordinario de la próxima semana que la oposición ha rechazado aplazar por "responsabilidad" y porque "bastante paralizado" está ya Raxoi.

La junta de portavoces convocada por el regidor en la pasada jornada arrancó a las 10,15 horas y duró menos de dos minutos. A la salida, Currás ha atendido brevemente a los medios y ha confirmado que el pleno ordinario de junio se celebrará como es habitual el último jueves del mes, pese a que él entendía que "lo lógico" en un momento de "transición" era suspenderlo.

El regidor ha señalado que, teniendo en cuenta que se está pendiente de recibir las credenciales de los nuevos concejales y de quien le relevará en la Alcaldía, Agustín Hernández, él apostaba por posponer la sesión "hasta mediados del mes de julio", aunque la oposición ha considerado "más oportuno" celebrarlo. Ha agregado que así se hará, si bien ha anticipado que "el orden del día es muy reducido".

Al tiempo, ha minimizado la importancia de que previsiblemente la junta electoral no pueda responder con la suficiente agilidad para evitar de nuevo la imagen de equipo de gobierno con solo cuatro ediles.

"Y eso qué problema tiene? Eso no tiene problema alguno, el pleno es exactamente igual y cada uno votará lo que vote", ha manifestado, si bien ha reconocido que la ausencia de concejales ha impedido que hubiese comisiones informativas por lo que el orden del día será más ligero. Incluso ha dado por hecho que la sesión se afrontará como "un asunto de trámite que no tiene ninguna importancia".

Cuestión de "responsabilidad"

Frente a ello y aunque han garantizado que no aprovecharán para "sacar ventaja política" de la situación, los portavoces de PSOE, Francisco Reyes, y de BNG, Rubén Cela, en el Consistorio han ligado su negativa a mover el pleno a la "responsabilidad". "Lo que habría que justificar es si decidiéramos hacer lo contrario", ha apostillado Cela.

Reyes ha explicado que el PSOE llevará mociones que ve preciso tratar de inmediato --una relativa a un plan de apoyo a la alimentación infantil y la apertura de comedores escolares, y otra sobre el cierre de camas en el Hospital Clínico de Santiago-- y que no introducirá nuevos puntos en la sesión ya que el plazo para hacerlo se cerró el martes.

Pese a ser minoría en número, si los populares no están de acuerdo con la urgencia de estas mociones ni siquiera se llegarán a debatir puesto que para que esto ocurra es preciso el apoyo de la mayoría de la Corporación, es decir, no influye simplemente el número de ediles presentes en la sesión plenaria.

En la misma línea, Cela ha apuntado que "lo normal" es que el pleno se celebre "cuando toque" y ha dado por hecho que Currás se ve "abocado" a pedir el aplazamiento porque hay "una situación absolutamente anómala con sólo cuatro concejales de 13 y dos personas que se reparten todas las competencias" del gobierno local.

"Si el PP insiste todos los días en que la situación es normal y el Ayuntamiento funciona, lo lógico es que se celebre el pleno", ha reflexionado.

La "paralizacón" de Raxoi, en "evidencia"

En cualquier caso, Cela y Reyes han coincidido en que la afirmación de Currás de que no hubo comisiones informativas ante la ausencia de concejales contradice su argumento de que el Consistorio funciona "con normalidad" y "evidencia" la situación "real", al tiempo que han destacado el valor de las iniciativas que lleve la oposición.

Sobre lo afectada que está la gestión por lo ocurrido en las últimas semanas, el portavoz socialista ha remarcado que es "una evidencia" y ha agregado que la propia propuesta de aplazar el pleno incide en la difícil situación.

"Una vez más la verdad resplandece y se demuestra cuál es la situación de paralización absoluta, de inacción del gobierno", ha reflexionado, para añadir que la "suerte" es que los empleados públicos del Consistorio trabajan con eficiencia para mantener al día los asuntos públicos de la ciudad.

Posteriormente, la teniente de alcalde, Reyes Leis, ha matizado a Currás y ha precisado que las comisiones informativas no se reunieron porque "no había contenido". "El año pasado por estas fechas había más porque se había tardado más en aprobar los presupuestos", ha argumentado, antes de defender que los servicios tienen que "seguir prestándose".

Por último, ha esgrimido que el pleno será de trámite y ha aludido a los más de "veinte puntos" abordados en la junta de gobierno, de los que informó, como prueba de que "se está gestionando y mucho".

Sin "foto" con Currás

Pese a que los medios gráficos habían sido convocados por la Alcaldía para hacer la fotografía de la junta de gobierno, los portavoces de PSdeG y BNG, que entraron juntos, han rechazado "una foto con el alcalde" y posteriormente han explicado su postura.

Así, ambos han recordado que fueron acusados de "buscarla" en su día cuando pidieron una junta de portavoces después de trascender la sentencia que inhabilitaba a los siete ediles que acordaron el pago de la defensa de Varela, imputado en la 'Pokémon'.

También han incidido en que fue Currás el que "buscó la foto" en la pasada jornada cuando pidió a los portavoces levantarse antes del pleno para proponer la junta de portavoces cuando quedaba "toda la mañana y todo el día" para hablar del asunto. "Es evidente quien busca las fotos", ha subrayado.

Por su parte, Cela ha recordado que el BNG pidió "por activa y por pasiva" una junta de portavoces cuando el Consistorio vivía sus momentos más complicados del mandato y que el alcalde acusó a los nacionalistas de "buscar la foto".

"En cambio si interesa al PP sí se pueden hacer las cosas y en tiempo récord; pues no, hacerme una foto con Currás no es una de mis grandes apetencias, ni entonces ni ahora", ha zanjado el portavoz del Bloque.