El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Xesús Vázquez, ratificó ayer que el departamento que dirige permitirá el uso de comedores escolares en verano a quien "lo solicite", en alusión a "cualquier institución como un ayuntamiento", para atender la demanda de menús para menores de familias afectadas por la crisis. La Xunta baraja convenios con ayuntamientos y, de ser necesario, se abrirían los comedores.

A preguntas de los periodistas, coincidiendo con su presencia en la entrega de premios del Centro Mans, explicó que, tras el "compromiso" adquirido en el Parlamento gallego el pasado 11 de junio, este lunes se han celebrado las primeras reuniones "acudiendo a la llamada de Benestar, quien lidera este proceso", indicó. Al respecto, confirmó que "en caso de que cualquier institución o ayuntamiento lo solicite" se pondrán a disposición los comedores escolares. No obstante, el conselleiro abogó por la búsqueda de "soluciones integrales" para las familias. "No es solo cuestión de una comida", dijo Vázquez, con el propósito de defender una "atención integral".

"Hay que hacer hincapié en los menores que están en riesgo de exclusión social o que tengan problemas encima de la mesa reales y directos", argumentó. El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, advirtió ayer de voces "alarmistas" en este asunto, algo con lo que el titular de Educación está de acuerdo cuando un caso particular se utiliza "de forma torticera".

"Cuando se llevan intencionadamente algunas cuestiones al Parlamento, se trata de buscar una imagen de derrotismo, incluso de fracaso. En ese sentido por supuesto que comparto esa opinión entendida en ese contexto", añadió. De todos modos, afirmó que este es "un problema al que hay que darle respuesta".

Partida para emergencias

Los trabajadores sociales de Galicia expresaron ayer, a través de un comunicado, que la medida "es un parche que no soluciona nada" y que es una "mala solución" para el problema real: "el aumento de la pobreza en Galicia". Critican que se busquen medidas a modo de "beneficiencia", que lo único que consiguen es "estigmatizar a los pobres y atentar contra la dignidad de niños y niñas". Solicitan que la Xunta "aumente la partida de Ayuda de Emergencia Social o los fondos municipales para estas ayudas para que los niños puedan comer en su propia casa, con sus familias", lo que eliminaría indicadores de desigualdad. Matizaron, además, que las ayudas "deben ser reales, efectivas y rápidas porque la situación, en muchos casos, es límite".